HUNDIMIENTO DEL VAPORCITO DEL PUERTO
Desapareció en aguas del puerto de Cádiz.
El vapocito, Adriano III, llegó al muelle herido de muerte pero dispuesto a salvar a sus viajeros y tripulantes.
Una vía de agua estaba inundándolo, ahogando sus entrañas, pero él, sacando fuerzas de flaqueza seguía sobre las aguas de la bahía camino de su destino, conocedor de que podría ser su última travesía y no quería quedar mal.
El barquito al que canta todo Cádiz, el vaporcito inspirador de uno de los pasodobles más conocidos del carnaval gaditano, no quería que su gente lo recordara por una tragedia.
LLegó a tierra y cuando los puso a salvo se dejó caer agotado al fondo del muelle. De Cádiz al Puerto de Santa María, del Puerto de Santa María a Cádiz. Un día trás otro. Varias veces al día. Incansable. Siempre presto a zarpar. Con poniente y con levante. Ciñéndose al viento o navegando de través, siempre fiel a su "singladura".
Ahora permanece atento a las decisiones que tomen acerca de su futuro. ¿Reflotarlo?
Su gracioso navegar cruzando la bahía es una estampa que no podemos perder.
Desde 1955 al pie del muelle, esperando cariñoso a su gente marinera.
La imagen del vaporcito atracado en su rincón estará para siempre en nuestro recuerdo.
Hasta siempre mi querido barquito de vapor.
Esperamos tu regreso.
3 comentarios:
Nunca llegué a subir al vaporcito, siempre lo dejaba para otra ocasión
Un beso, Leo
Si no reflotan al "Adriano III", seguro que habrá un "Adriano IV". En cuanto lo boten iremos juntas a navegar.
hay que darle gracias a que el patrón llegó bn al puerto de cádiz si hubiera hecho en medio de la bahía no te digo lo que hubiera pasado ufff....
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