lunes, 20 de noviembre de 2017

EN BLANCO






Hoy no es el día. Hoy no lograba ni siquiera emborronar el folio que seguía blanco, inmaculado, vacío como su mente. Lo miraba y se sobrecogía pensando que jamás llegaría a escribir algo mínimamente aceptable. ¿Qué le mantenía aferrada a esa inquietud por la escritura? ¿A quién le iba a interesar leer sus palabras con la de palabras que pueden encontrarse mucho mejor engarzadas y con contenidos más interesantes y atractivos? Podía engañarse a sí misma pensando que alguna vez alguien valoraría lo que hacía, incluso se atrevía a soñar que un día vería una obra suya en el escaparate de una librería. Son sueños de una ilusa se confesaba íntimamente. Podía seguir intentándolo, pero qué sentido tenía contar historias. Todo el mundo tiene historias propias a las que acudir. Qué magia lograría que las de ella tuvieran interés para los demás. Y allí, sentada ante el folio virginal, siguió pensando que quizá un día podría encontrar la historia perfecta y  las palabras adecuadas para contarla. 


Ejercicio para la Tertulia Rayuela. Día 20 de noviembre de 2017.