miércoles, 30 de mayo de 2012

ESTE JUEVES : EN LA QUIETUD DE LA NOCHE




Digamos a la luna que no salga, 
que se paren las mareas.
 Al búho y a la lechuza pidámosles que se duerman.
Hagamos callar a los perros.
 Los gatos enamorados,
 no crucen las azoteas.

Que la noche quede quieta.

Callen los grillos cansinos,
 y no brillen las luciérnagas.
Sueñe la lagartija con el sol de primavera,
y, que los topos se queden 
en las oscuras toperas.
Las arañas que no tejan.

Que la noche quede quieta.

Que no amen los amantes, 
que no rían las parejas.
Que no se cuenten secretos,
 ni cuentos ni historias viejas.
Que no se besen los enamorados 
a la tenue luz de las velas.

Que la noche quede quieta.

Que al alba, el gallo no cante.
Que el frío viento nocturno
se olvide de las veletas.
 Que paren su curso los ríos.
 Que los insomnes se duerman.
 Que dejen de manar las fuentes.

Que la noche quede quieta.

Que todo quede en silencio.
Que no vuelen los suspiros.
Que los monstruos del armario
no asusten a los chiquillos.
Que no haya vida en la noche.
Que la noche quede quieta.

 ¡En la quietud de la noche hay una vida secreta!.






lunes, 28 de mayo de 2012

ROSA ATREVIDA




De mi viejo rosal enfermo 
ha logrado nacer una rosa.
Atrevida rosa rosa
que ha cruzado la alambrada.
No acepta quedarse quieta 
mientras marchitan sus hojas.
Quiere salir de su encierro,
a conocer otras cosas.




miércoles, 23 de mayo de 2012

ESTE JUEVES: REPLICANTES




   Al salir del edificio Cryotrytus S.A., el sol del mediodía les obligó a entornar los ojos. 
   El coche que los llevaría al otro extremo del país les esperaba en la salida de los laboratorios. El chófer bajó para abrir la puerta trasera y ambos se acomodaron en el frío cuero de los asientos. El viaje no sería corto, más de diez horas. Destino, una vieja ciudad del sur, una estratégica isla rodeada de mar por donde llegar desde cualquier punto del planeta, un punto que había que vigilar atentamente.
   Durante el trayecto miraban, con asombrada curiosidad, a través de los oscuros cristales del vehículo, el paisaje que pasaba con rapidez, los árboles de troncos viejos y ramas recién estrenadas, los campos pintados con una infinidad de verdes, las vastas llanuras y los sinuosos desfiladeros, los montes y los ríos, las ciudades que presumen de antigüedad con catedrales de altas torres y sonoros campanarios donde anidan las cigüeñas, los pueblos pequeños en los que aún se respira el paso del tiempo y donde hay suficientes horas para entregarse a largas conversacionesy por delante, interminables carreteras, extensos caminos de alquitrán que cruzan las montañas horadando sus entrañas. 
   Anocheciendo llegaron a las puertas del hotel en el que se hospedarían mientras duraba la misión que,  se preveía corta pero todo iba a depender del desarrollo de los acontecimientos.
   Tras una ducha para relajar los músculos y una frugal cena que tomaron en la terraza, se despidieron hasta el día siguiente. Temprano tendrían que presentarse en la empresa que los había contratado. Un trabajo que nada tenía que ver con su verdadera ocupación, pero para el que habían sido perfectamente preparados.
   A las nueve ya habían cruzado la ciudad y se hallaban a las puertas del Mississippi Club.
   Un musculoso vigilante de mirada desconfiada, los acompañó hasta el despacho del encargado que les esperaba tras una pesada mesa de nogal, atestada de papeles, lapiceros, cajetillas de tabaco y un viejo flexo que alguna vez fue dorado. Al verlos se levantó del ajado sillón de piel marrón y extendió la mano a la mujer, que le devolvió el saludo con una sonrisa pero sin sacar sus manos de los bolsillos del abrigo. 
    La primera actuación comenzó a las once. Había bastante gente y el murmullo de voces se vio interrumpido por los primeros acordes del piano que el hombre tocaba con la perfección de un virtuoso.
    La melodiosa voz de la mujer se sumó a las notas inundando todo el local. Los murmullos cedieron paso a la música. La sensualidad que la envolvía atrajo las miradas de todos, un largo vestido negro se ajustaba a su cuerpo dejando entrever la perfección de sus curvas, y,  una sugerente abertura asomaba su pierna cuando, entre las mesas, caminaba despacio, con movimientos cautivadores. El brillo de su mirada era extrañamente atractivo.
   El hombre tocó sin partituras, todo estaba grabado en su memoria, todo lo necesario para desarrollar su misión. Su anatomía modificada por increíbles nanogenomas podría soportar cualquier esfuerzo con la naturaleza de un semidios. 
   Todo estaba bien planeado, estudiado con minuciosidad, sin dejar nada al azar, era una operación peligrosa y no podían fallar, la continuidad de su existencia dependía exclusivamente del éxito de la misión encomendada. 
   En el Mississippi Club se escondían negocios que nada tenían que ver con lo que publicitaban. Las actuaciones y la oferta de ocio nocturno eran sólo una tapadera, en la trastienda el asunto era bien distinto, venta de armas, drogas, espionaje industrial, chantajes políticos. 
   Ellos habían sido enviados para abortar la entrega de los nanogenomas defectuosos que amenazaban con acabar con el proyecto de alargar la vida de los Trytus 3. 
   Era primordial que el proyecto no fracasara o todo sería suspendido y ni ellos ni un centenar más de sus iguales tendrían la oportunidad de seguir viviendo. Su superespecie estaba desarrollando poderes imprevisibles y había muchos interesados en hacerlos desaparecer.
   Semanas después de su llegada tenían claras algunas de las sospechas. La entrega se esperaba en pocos días. Llegaría en un buque de bandera colombiana.  Sus bodegas estarían cargadas de sospechosas cajas que desviaría la atención de la policía del verdadero género con el que traficaban en esta ocasión.
   El día de la entrega el hombre y la mujer se hallaban en el muelle esperando el momento de la intervención. Las cámaras de alta definición inyectadas en sus globos oculares los dotaban de una agudeza visual extraordinaria.
   En cuanto vieron descargar los fardos de droga y detener a unos cuantos tripulantes, entre ellos el capitán del buque, avisaron a la central de Cryotrytus que puso en marcha el plan de rescate. 
   En menos de media hora un equipo de Trytus 3  abordó el barco aprovechando el revuelo organizado con las detenciones.
   En cuanto se hicieron cargo de los Nanogenomas letales, emprendieron la vuelta a los laboratorios donde serían destruidos, y los estudios destinados a aumentar su supervivencia seguirían adelante.
   El hombre y la mujer se miraron con complicidad ajenos a que entre ellos podría estar surgiendo un desconocido sentimiento.
   
    

viernes, 18 de mayo de 2012

LA VIEJA MÁQUINA




Abandonada se encuentra la vieja máquina.
Abandonada vieja máquina y olvidada.
Abandonada y olvidada vieja máquina arrumbada.
Abandonada, olvidada y arrumbada vieja máquina.
Abandonada en un rincón descansa la vieja máquina.




jueves, 17 de mayo de 2012

ESTE JUEVES : UN PACTO CON EL DIABLO




   
  Una enorme aguja había penetrado en una vena de mi brazo y un dulce sopor ya empezaba a emborracharme cuando alguien que se hallaba cercano a la fría camilla de quirófano, abrió un viejo libro de hojas amarillentas y me ofreció hacer un pacto con el que me aseguraba el éxito de la operación. A cambio me comprometería, junto a otros millones de pacientes que todos los días arriesgan su vida en esa aséptica zona, a aceptar que todos los contratos firmados fueran puestos a disposición de la Ministra de Sanidad, dándole total libertad para hacer los recortes que considerara necesarios. 
   A pesar de no encontrarme plenamente consciente me negué a aceptar el tentador pacto y puse toda mi confianza en el equipo de cirujanos que ellos sí que saben de estas cosas.



martes, 15 de mayo de 2012

MI GRITO TIENE VOZ



He leído este artículo y me he acordado de la petición de sumarnos a las manifestaciones del 15M.
Suscribo las palabras de este profesor de historia. Yo no sabría decirlo tan claro ni con tantos conocimientos por lo que he pensado que lo mejor era publicarlo.

El Presidente del País de los Horrores  mayo 13, 2012

Este artículo está dando ya mucho que hablar por la red:

Querido señor Presidente es usted un hijo de puta. Usted y sus ministros.

El Presidente del País de los Horrores


 Se lo digo así, de entrada, porque sé que nunca va a leerme, como nunca lee usted libros, ni nada más que periódicos deportivos como usted mismo ha confirmado, jactándose, como buen español de ser un ignorante. No se engañe, por eso lo han votado tanta gente. Perdonen los demás el exabrupto, pero es que está demostrado que somos lo que nuestros padres nos han educado, y si usted y sus ministros son como son, es porque sus madres muy bien no lo han hecho. A pesar de los colegios de pago, de pertenecer a la oligarquía de épocas dictatoriales, etc. 

Verá usted, señor presidente. Lo que más me molesta no es que usted sea un bastardo malnacido, sino un ignorante, y sobre todo un mentiroso. Se presentó a unas elecciones diciendo que no haría cosas que ahora hace. Dijo hace tiempo que la posibilidad de una amnistía fiscal le parecía injusta y absurda, y no ha tardado ni tres meses en recurrir a esta medida de forma injusta y absurda, como señala el diputado de IU Alberto Garzón al que usted y sus secuaces ningunean como a cualquier otro que no sea seguidor suyo. Ésa es la democracia que ustedes entienden, ignorar a los representantes de la ciudadanía que no les afín. Usted dijo que la Sanidad y la Educación no se tocaban, y la han tocado pero bien. A la banca nada, y eso que los grandes expertos en economía señalan que, o le metemos mano a sus amigos de las finanzas, o nos vamos a pique

Le voy a explicar unas cuantas cosas dado que usted es un ignorante que lee prensa deportiva en lugar de libros de historia, economía o política. Durante los años 20 hubo gente que tuvo la genial idea de crecer mucho, por encima de sus posibilidades como ahora tienen ustedes tan de moda decirnos. Tanto que incluso a Churchill, para salir de la situación de postguerra, se le ocurrió revalorizar la libra, lo que trajo bajada de sueldos y aumento de las horas de trabajo. No sólo no se creció por encima de lo esperado sino que destruyó la posibilidad de crear un modelo sostenible de crecimiento basado en el consumo, lo que permite terciarizar una economía y hacerla verdaderamente competitiva. Eso es ser un país desarrollado y no ganar mundiales de fútbol. Cuando llegó la crisis del 29 y la posterior recesión mundial en los 30, en un país tan poco sospechoso de socialista, comunista o lo que ustedes quieran, como EEUU, decidieron adoptar una cosa llamada New Deal, que consistió, entre otras cosas, en subir los sueldos y bajar las horas de trabajo. Como consecuencia, había más puestos de trabajo para cubrir esas horas de menos, y los que salían de su trabajo lo invertían en consumo, lo que reactivó la economía y permitió al país dar un definitivo empujón hacia arriba para salir victorioso de una Guerra Mundial que libró en tres continentes. 

Por si usted no lo sabe, las medidas que está ejecutando han conseguido lo contrario. Hablo en pasado porque tal vez no lo sepa, pero no hay nada nuevo en los famosos “recortes”. Argentina, Chile, Polonia, Rusia y así hasta un largo etc de países engrosan una horrible lista de fracasos de las políticas neoliberales de Milton Friedman y el Consenso de Washington que desde los 70 llevan intentando hacernos creer que sumergir a un país en el shock económico es una salida a la crisis. Jamás las medidas de la Escuela de Chicago han funcionado. Jamás un país ha salido de la crisis de esa forma. Jamás una sociedad se ha beneficiado de ello. Por el contrario, ha generadosuicidios, deterioro del Estado del Bienestar (que ustedes insisten en decir que se ha terminado mientras vemos cómo crece y se desarrolla en otros países de nuestro entorno) y ha destruido el futuro de numerosas generaciones. 

Usted miente, señor Presidente, y es sumamente peligroso. Porque el anterior era un inútil, pero usted es un pirómano en mitad de un incendio. El otro creía vivir en el País de las Maravillas y usted nos está sumiendo en el País de los Horrores. Toda política fiscal que no se base en la generación de riqueza, toda medida relativa al empresariado que no atienda prioritariamente a las empresas que cotizan más del 60% de sus ganancias en forma de sueldos e impuestos en España (y no Repsol, que solamente invierte un 20% y ahora la defienden como española; hay empresas extranjeras que reparten más beneficios al conjunto del país), todo lo que no sea alumbrar un futuro basado en la investigación y no en el trabajo precario, es destruir el futuro del país. A usted y sus secuaces se les llena la boca diciendo que hay que fomentar el emprendedorismo, y en lugar de ello desarrollan un plan basándose en los ideales especulativos de los dirigentes de la CEOE cuyo historial de empresas arruinadas por la especulación de la que ellos salen indemnes mientras el Estado se hace cargo de los parados que dejan es absolutamente bochornosa. Eliminan de todo plan de emprendedores la posibilidad del emprendedor social y generan únicamente una nueva casta de tiburones amparados en una reforma laboral neofeudal. 

Ustedes se olvidan que los países desarrollados como EEUU, Alemania, Francia, etc., invierten entre el 2’6 y el 3’4% del PIB en I+D+I. España no sólo necesita un esfuerzo superior (en torno al 6%) para ponerse a su altura sino que ustedes nos bajan la inversión del 1’3% al 0’9%. Para entendernos, usted que sólo lee sobre deportes, es la diferencia entre inventar un coche, y fabricarlo. Quien lo inventa tiene los beneficios de todos y cada uno de los coches que se venden. Quien lo fabrica sólo de las unidades que salen de su fabrica. ¿Dónde se inventan los coches? En Alemania, por citar un caso. ¿Dónde se fabrican? En España, Polonia o Rumania. Es evidente de quiénes estamos más cerca, pues. Al darle el hachazo que usted le ha dado a la investigación nos condena a ser un país de camareros, portaequipajes, y por supuesto de trabajadores poco o nada cualificados que trabajemos para empresas extranjeras a sueldos miserables mientras tenemos la moneda de los países con mejor calidad de vida. Si seguimos en el euro es para vivir como ellos, no para que ustedes nos hagan vivir como en Botsuana con precios de París. 

Usted nos está suicidando económicamente. Tal vez no sepa quién es Paul Kruggman, pero es Premio Nobel de Economía. Para él es evidente que usted nos miente o no quiere darse cuenta de que no estamos ni siquiera en recesión, sino en fase de depresión, y sus medidas nos hunden cada vez más. Ha aceptado ser el banco de pruebas del FMI, cuyas medidas ya arruinaron a varios países, pregunte si no por Grecia o Italia donde están fracasando estrepitosamente. Usted no le dice a la gente que estamos metidos en una III Guerra Mundial cuyas armas no son de fuego, sino que tienen a forma de experimentos socio-económicos, donde los tanques son agencias de calificación de la deuda, donde los países utilizan a los ciudadanos para intereses ajenos a estos, y donde, al final, la gente está muriendo y sufriendo, como en cualquier guerra. Usted nos dice que es bueno meter a cuarenta alumnos por clase, que es bueno que haya menos profesores, menos médicos, menos atención sanitaria, y a veces pienso que simplemente usted es gilipollas, que no puede ser que actúe con maldad. Y créame, lo sigo pensando. Los malos seguramente son otros, usted no tiene la inteligencia suficiente para darse cuenta de todo eso. Sí la tiene, en cambio, para saber que todo esto puede traer revueltas sociales, agitación en la calle. Por eso va a aprobar una medida por la cual será terrorismo  y condena criminal resistirse a la voluntad del Gobierno expresada en sus brazos de coerción, es decir, al policía. Como yo le estoy diciendo esto, seguramente me acusará de terrorismo por incitar a la gente a decirle a usted las verdades a la cara. 

Señor Presidente, usted no quiere decirlo porque la Führer Merkel le amenaza desde el IV Reich que se ha instalado. No es una exageración, oiga, que lo dice hasta el Financial Times que como todo el mundo sabe es muy de izquierdas sin duda. Estamos metidos en mitad de una III Guerra Mundial, vuelvo a repetírselo, y no es una idea únicamente mía, sino de gente de esa que ha estudiado, tiene doctorados, ha dado clase en varias universidades, ha viajado por el mundo, ha leído mucho, mucho, habla varios idiomas, ha vivido diferentes procesos de crisis y recuperación, y a algunos también les gustan los deportes. Pero también ven que ustedes nos metieron una primera fase de Movimientos Financieros que ahogaron nuestra economía y ahora nos meten en una fase de Posiciones para hundirnos en el shock, en el miedo, en la angustia. 

Solo le deseo que si algún día la sociedad se rebela, salimos a la calle, tomamos los poderes públicos, proclamamos una Asamblea Constituyente, convocamos un referéndum sobre la forma de Estado, disolvemos los partidos actuales y los obligamos a refundarse en partidos que atiendan a las ideologías políticas y no a las económicas, establecemos un sistema de elecciones realmente democráticas, nos salimos de la moneda alemana (llamada también euro) y establecemos pactos bilaterales con los países importantes, invertimos en educación e investigación. Si todo eso pasa y empieza con una mecha que la sociedad enciende. Si pasa y asaltamos su palacete en la Moncloa, ojalá usted esté ya camino del exilio en Berlín. 

O lo va a pasar mal. Muy mal.
“Los recortes se aceptan por una de las fuerzas mas importantes de la humanidad, el miedo.“ 



miércoles, 9 de mayo de 2012

ESTE JUEVES : ERASE UNA VEZ.....La cocinera avispada.




Vieja friendo huevos, óleo sobre lienzo, Diego Velázquez.

 
      Erase una vez, hace muchos años, vivió una mujer valiente que todos los días salía de su casa al amanecer y volvía ya atardeciendo. Sus hijos quedaban al cuidado de su abuela que se encargaba de que no les faltara ni cuidados ni cariño.
   Eran años de escasez y muchas mujeres con escasos recursos tenían que trabajar para familias de posibles. Este era el caso de Juana que trabajaba de cocinera. Su fama se extendía por toda la zona y no le faltaba cocina en la que ejercer su oficio. Cada vez que solicitaban su ayuda tenía que caminar varios kilómetros pero ella iba alegre sabiendo que volvería con alimento para su familia. De los grandes banquetes que magistralmente preparaba sacaba suficientes provisiones para llevar a casa, siempre con el beneplácito de los señores que agradecidos por los exquisitos platos que les preparaba no tenían inconveniente en que se llevara algunos víveres.
   Lo peor era llegar hasta casa sin ser sorprendida en el camino por maleantes hambrientos o, peor aún, por los carabineros que se apostaban en los caminos para vigilar el estraperlo, actividad económica que sacaba de más de un apuro a una sociedad desabastecida debido en parte a la guerra y a las sequías que habían dejado desprovistos los mercados.   
   Cansada de la caminata matinal, del duro trabajo en las cocinas y con sus maltratadas piernas que apenas habían tenido unos minutos de descanso en todo el día, debía retornar a casa por el largo camino de vuelta. Se calzaba sus zapatos y en las hojas de un viejo periódico envolvía sus raídas zapatillas que usaba para descansar sus pies mientras cocinaba.
   En más de una ocasión le dieron el alto en uno de los controles y ella se echaba a temblar por dentro mientras que a la vista de los guardias aparentaba serenidad. 
- ¡Alto!. ¿Qué lleva usted en ese paquete?. 
- ¿Qué voy a llevar señor guardia?. Unos bizcochos de plantilla y bien grandes que son. Calentitos están todavía.
   Y reía nerviosa dejando caer en el suelo a los pies de los carabineros sus dos zapatillas ante el estupor de los vigilantes que sorprendidos reían a carcajadas dándole paso con la mano para que continuase su camino. 
   La picaresca que caracteriza al que pasa hambre agudizaba la imaginación de Juana que cada vez que transitaba por los caminos con algo de comida escondida preparaba con perspicacia su estrategia. 
   En otra ocasión regresaba de un cortijo en el que habían requerido sus servicios para preparar un festín con motivo de un día de cacería. Fueron especialmente generosos y regresaba bien pertrechada.
   Llegando al puente que separaba dos municipios se encontró nuevamente con un control. 
- Señora,¿ qué lleva usted bajo el delantal?.
-¡Vaya pregunta que hace usted señor guardia! Un conejo. No querrá que se lo enseñe.
   En todas las ocasiones en que fue interceptada salió airosa gracias a su ingenio con lo que, tanto los guardias, como sus gentes cuando ella les contaba lo sucedido, acababan a carcajadas, y ella lograba pasar el inocente contrabando para sustento de su hogar.

   Y así fue como durante aquellos años de penuria la familia de Juana, gracias a su esfuerzo, a su inteligencia y sobre todo a su buen humor, no pasó hambre.




TELONERO




   Un cuento, mañana hablaremos de los cuentos, o contaremos cuentos, o nos meteremos en un cuento, cada uno jugará a su manera con el tema que este jueves nos ocupa. Mi cuento está ya en la parrilla de salida, aguardando la hora de echar a volar en solitario, desligándose de mí, viviendo su propia existencia.
   Hoy quiero contar otra historia, una de mi niñez que recuerdo con especial cariño y que guarda relación con el mundo de los cuentos. Es por eso que ha venido a mi memoria.
    Todas las noches a la hora de entrar en el mundo de los sueños, esperaba anhelante el cuento que mi tía me contaba para ir entrando en el dulce sopor que me trasladaba a los brazos de Morfeo.
   A la pregunta de qué cuento quería siempre respondía que el de "los siete cabritillos y el lobo", y no sé que me hacía desear oírlo porque me daba terror. Mi tía noche tras noche me recordaba que luego lloraría y que me angustiaría cuando el lobo lograba engañar a los cabritos, pero yo erre que erre, quería que me lo contara.
   Y ocurría, en cuanto los inocentes cabritillos se convencían de que quien llamaba a la puerta era su mamá, yo comenzaba a hipar para acabar llorando mientras le pedía a mi narradora que aligerara para que pasara rápido el tiempo y la madre cabra abriera la barriga del lobo y liberara a los pequeños. En ese momento acababa mi llanto y aplaudía porque los alegres saltarines salían felices del interior del malvado.
  Ya de mayor me he preguntado muchas veces por qué tenía esa fijación con el cuento mencionado sabiendo que producía en mí semejante lloriquera. Seguramente la felicidad del final compensaba ese sufrimiento, a veces creo que todos somos un poco masoquistas.







martes, 8 de mayo de 2012

UN PASEO por tierras gaditanas.

 

   Haciendo honor al nombre de mi blog hoy dejo un breve recorrido por algunas de las imágenes que he ido recogiendo en mis paseos por esta tierra.
 



Rubias arenas y extensas playas. Playa del Castillo, San Fernando.



Marea baja en la bahía de Cádiz, San Fernando.




Dunas vivas de fina arena. Playa de Valdevaqueros, Tarifa.



Peñón de Gibraltar y playa de la Torre, San Roque.



Espigón muelle de Conil.



Deporte y diversión camino del Castillo de Sancti Petri, San Fernando.



Castillo de Sancti Petri.



Atardecer en la playa del Castillo, San Fernando.



Costa africana desde el mirador de Tarifa.



Calderones en aguas del estrecho, frente a la costa de Tarifa.



Delfines jugando junto a la embarcación, Tarifa.



Ruinas de Baelo Claudia y playa de Bolonia, Tarifa.



Columnas de la basílica y estatua de Trajano, Baelo Claudia.




Uno de los arcos de la muralla de Vejer de la Frontera.



Almenas de la muralla, Vejer.



Muralla y palmeras, Vejer.



Estrechas y empedradas callejuelas, Vejer.



Molinos de Vejer.



Vista de los campos desde la muralla, Vejer.



Enredadera abrazada a la higuera, zona del Tempul, Jerez de la Frontera.



Torres vigías frente al puerto de Cádiz.



Catedral de Cádiz y playas, vista desde la torre Tavira.



Balneario de la Palma en la playa de la Caleta, Cádiz.





domingo, 6 de mayo de 2012

MI MADRE



   
   
    Esta mañana hemos ido prontito a casa de mamá. La pillamos recién levantada, esperando como cada día que mi hermana Isa llegara para asearla y vestirla.  Mi padre le había puesto la insulina y dado su desayuno. 
   Mi madre es una mujer tierna, habla bajito y siempre está sonriendo. Sólo se queja por sus dolores pero nunca protesta por nada, todo lo que hacemos le parece bien. Es muy prudente y nunca la he oído hablar de nadie. Ella vive su vida junto a mi padre que es el centro de su mundo y sin el que se siente perdida. 
   Está olvidando poco a poco, vive el presente día a día y sus recuerdos se remontan en el tiempo, pero sigue teniendo el carácter dulce que ha tenido toda su vida. Conserva esa amabilidad que sólo poseen las buenas personas.
  Da gusto estar a su lado porque transmite tranquilidad.             
  Su piel sigue siendo suave y suele tener los mofletillos coloraditos, como una adolescente ruborizada. Tiene unas manos preciosas. Ella contaba que un escultor muy famoso de aquí, se había inspirado en ellas para hacer las manos de una virgen.  
 Cuando nos reunimos intentamos que lo pase bien y se ría, y riendo ella ríe mi padre que la ama más que nada en el mundo y está sufriendo más que nadie su deterioro, y cuando nosotros los vemos felices se nos alegra el alma y sentimos que son las dos personas más grandes del universo.
   
   Así es mi madre y me ha apetecido dejarlo por escrito como un homenaje a una mujer buena y por si alguna vez yo también olvido. 
Y ahí nos tenéis juntas a cuatro generaciones, Charo es mi madre, Elisabet es mi hija, Paula es mi nieta, y yo, Leonor, que las quiero a rabiar.



viernes, 4 de mayo de 2012

¡HOLA LUNA!



¡Hola Luna, qué prisa te has dado chiquilla!
Aún no ha llegado el ocaso
y ya andas ahí en lo alto.
¿Qué te ha empujado a salir tan tempranera?

Es que quiero ver la vida.
Ver a los niños jugando
y ver una puesta de sol 
cuya belleza vais pregonando.

Pues date prisa muchacha
que el cenit está llegando,
que ya por el occidente
el astro se está ocultando.

Corre y dile de mi parte
que en la mañana esté atento.
Que sin su luz no amanece
y ni tú podrás alumbrarnos.



jueves, 3 de mayo de 2012

ESTE JUEVES: EDAD MEDIA



Castillo de Olvera, Cádiz

   
   La torre del homenaje era el lugar del castillo en el que la muchacha pasaba la mayor parte del tiempo.
Desde sus ventanas oteaba las tierras que rodeaban la fortaleza. No se cansaba de subir una y otra vez la escalera de piedra en forma de caracol por la que accedía al torreón. Tanta era su ansiedad que no encontraba ningún entretenimiento, pasaba las horas ensimismada, estaba triste, no reía ni siquiera cuando sus criadas venían con chismorreos, no disfrutaba ni cuando con exquisita maestría le ofrecían melodías tocadas en zanfonas y arpas,  nada la consolaba. 
   Junto a la chimenea de uno de los vastos salones tenía colocado un bastidor con una labor de bordado que hacía meses no tocaba, en la tensa tela había dibujado las iniciales de sus nombres cuando supo que Don Alonso la iba a tomar como esposa. Entre la urdimbre y la trama quedaron abandonadas las dos letras, A y E, rodeadas por una guirnalda de flores que con el tiempo se habían marchitado tanto como el amor de Elisenda.
   Habían pasado meses desde que su señor partió a la lucha y no había noticias de su regreso. Su desazón crecía cuanto más pensaba en los días que faltarían aún por esperar. La ausencia de su marido la estaba enfermando.
   De vez en cuando salía a pasear por los patios, recorría pasadizos, visitaba las cuadras, bajaba a las bodegas, se acercaba a las cocinas, iba a la herrería,  todo con tal de acortar las horas, de acelerar la llegada de la noche y el paso de un nuevo día.
   Una tarde mientras caminaba por el adarbe de la muralla, divisó entre las almenas una nube de polvo que se acercaba al castillo. Era la tierra seca que levantaban los cascos de las cabalgaduras que volvían de las batallas. Al frente el portador del banderín con el emblema de la familia, a su lado un caballero de armadura que ella reconoció por el penacho que adornaba el yelmo, era su dueño, el poseedor de su deseo.
   Bajó dando traspiés por las escaleras y corrió hasta las grandes puertas que ya empezaban a abrirse. El rastrillo mostraba sus agudos dientes desde la altura y el puente levadizo cubrió el foso cayendo casi al tiempo en que los caballos apoyaban las patas delanteras. Un estruendo alertó a todo el personal del castillo que asomaban por las puertas de sus dependencias y se dirigían al patio de armas a dar la bienvenida a Don Alonso y sus huestes.
   Cuando Elisenda se hubo cerciorado de que el caballero era su marido se retiró a sus aposentos con la certeza de que su señor iría a visitarla en cuanto se hubiera desecho de su pesada armadura, también estaba segura que no pasaría primero por el baño, no por respeto hacia ella, cosa impensable, pero ni siquiera por su propia comodidad, porque primaba el deseo de poseerla.
   Cuando lo vio entrar descubrió en sus ojos el deseo lujurioso que ella tanto odiaba. Nunca hubo miradas de amor. Su matrimonio había sido convenido por las familias pero siempre tuvo la esperanza de que él la amaría. 
   A pesar de todo se mostró complaciente, sonrío mientras él se iba acercando, había imaginado y esperado este momento desde que él salió a combatir. Elisenda lo miraba nerviosa, expectante.
El se acercó y ella en un arrebato de valor lo atrajo hasta su cuerpo. Ella misma hizo entrar aquella dura pieza que tanto había deseado. La vieja llave abrió el cinturón de castidad que la había martirizado durante tantos meses, dejando en libertad a la mujer.
   Elisenda bajó de la cama y corrió escaleras abajo envuelta en su camisola. Se dirigió a las cuadras, montó sobre su yegua y salió del castillo.
   


Foto actual de Olvera