La cámara de fotos a mano. Los ingredientes dispuestos para que se vea una imagen armoniosa, los utensilios necesarios preparados y yo feliz de poder sumergirme entre fogones y dejar inmortalizada otra receta en mi blog de cocina. Cocinar es una de mis aficiones junto con la fotografía, la lectura y la escritura. Así que en estas ocasiones se alían todas ellas para hacerme disfrutar durante unas horas. Me imbuyo en el placer de fundirme con los alimentos, la textura, el olor, el color. No hay mayor deleite que sentir la fragancia de las especias, el aroma del ajo al freírse, los vapores de los vinos evaporando alcoholes, todo un sentimiento que me trae recuerdos de las cocinas de mis antepasadas, mis abuelas, mi madre, mis tías, todas fueron buenas cocineras. Mi bisabuela Juana era requerida para guisar en las grandes cocinas de los cortijos cercanos. Eran tiempos de escasez y todo lo que se pudiera arrimar a la casa era una bendición, así que no tenía pereza para ir andando durante horas a los lugares donde elaboraba sus exquisitas recetas y de donde volvía bien pertrechada para alegrar las bocas de su familia, pasando siempre con mucho talento y guasa por el control de carabineros que como el resto de la población estaban pasando una hambruna desmesurada y trataban de decomisar cualquier bocado que llevarse a sus estentóreos estómagos. Disparo la primera foto a los ingredientes que me esperan pacientes posando en la disposición adecuada. Llega el momento que comenzar a manipularlos y se prestan orgullosos de ser los protagonistas del momento. Poco a poco la cámara va plasmando cada instante, todo lo que considero importante para que la receta quede bien explicada y las fotos sean un incentivo para que al verlas se sienta el deseo de probarla. Y una vez finalizada la celosa tarea solo queda esperar que satisfaga a todos. ¡Bon appetit!
Este jueves nos invita Nieves.
Este jueves nos invita Nieves.
15 comentarios:
Pues yo soy testigo de tu buen hacer, que siguiendo tus pasos tan bien explicados, también a mi me han salido platos muy muy ricos.
Besos y aseguir con esas buenas aficiones.
Explicar, paso a paso, la tarea de cocinar, haciéndolo con ese arte, hace pensar que cualquier plato que salga de esas manos, será una auténtica delicia.
Que bien cuentas los pasos para una receta, que bien expones los preparativos. Seguro que las fotos serán muy buenas y el resultado satisfará a los comensales. Un abrazo
Cocinar es un arte, sin que sea una frase trillada, lo es, sin duda y el que se sienta así, es una delicia
Un beso
El talento de los fotógrafos para captar los colores y las texturas de los alimentos es tan valioso como el de los buenos cocineros a la hora de cocinar con su mejor arte. Muy buena manera de honrar la tradición culinaria de tu familia 😀
Supongo que el talento y la afición para cocinar te viene de familia. Me gusta que la gente plasme sus dones, sobre todo si podemos aprender de ellos.
Un saludo.
Me pongo a leerte, recién venido al ordenador, después de preparar unos riñones de cordero al Jerez. Estuve en la carnicería, los ví y no pude resistir la tentación de comprarlos a pesar de que se que mi compañera no los va a probar, porque no es aficionada ni a comer ni a manipular vísceras animales.
No puedes imaginarte cómo he disfrutado cocinandolos y lo que disfrutaré al comerlos. Los aprendí a hacer de mi madre, que fue una extraordinaria cocinera. Como lo es mi mejer, a pesar de ese handicap de las vísceras.
Besos.
No has puesto ninguna foto, pero no hace tampoco falta , con lo bien explicado debe de haberte salido de maravilla, así pues a tú salud buen provecho y de lujo han debido quedar esos buenos manjares.
Un saludo.
Un punto de denuncia y mucha historia verídica lo que hay en tu cocina hoy y nada me entusiasma más que leerla
¡Hola! Qué dedicación para hacer las fotos y las recetas. Me ha gustado mucho el relato.
¡Un abrazo!
Yo realmente espero haberme convertido en mi abuela...nadie cocinaba como ella a pesar de que en su casa faltaba de todo, excepto el amor...En Venezuela estamos en una situación que ya no es critica sino deplorable, conseguir los elementos para cocinar es una ardua tarea...y costosa...asi que las mujeres de la casa nos hemos convertido en verdaderas hechiceras culinarias para poder sacar sonrisas de disfrute a la hora de comer...en fin...son épocas que van y vienen y espero que pronto pasen...
besossssss..que tengas un feliz fin de semana
Acabo de visitar tu blog de cocina y me gustó mucho!, prometo volver porque a mi tambien me gusta la cocina
Te dejo un fuerte abrazo leonor y celebro tus aficciones
Se de tu buen hacer, de como con mimo lo preparas todo y nos lo muestras... y si ¡¡bon apéttit!!
Gracias por acompañarme Leonor. Un beso!!
Tus recetas Leonor son magníficas y están estupendamente bien explicadas, paso a paso. Alguna te hemos copiado para deleite gastronómica.
Me ha encantado tu entrada gastronómica.
Un fuerte abrazo.
Y es que las mejores recetas las de las madres. Quién no tiene algún papelito con alguna receta escrita de su puño y letra. Me llama la atención la enorme diferencia que se aprecia en los relatos culinarios escritos por mujeres y los escritos por hombres. No es por sexismo pero nosotros resultamos más simples, pues no nos recreamos en los sentidos como vosotras. Conclusión a la que he llegado después de leer todos los relatos de la convocatoria.
Un fuerte abrazo.
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