lunes, 9 de febrero de 2015

FARO DEL SABINAL




Domingo, 29 de diciembre de 2013, hora aproximada las 13.30 de la tarde regresando de la visita a tres de los faros de Almería que había sido el día anterior.  Como ya comentamos en la entrada dedicada al Faro de San Telmo, en nuestro viaje de vuelta fuimos acercándonos a algunos faros que en el viaje de ida no nos dio tiempo a visitar, aunque solo por el exterior ya que para entrar en las torres hacen falta muchos permisos. 


Para llegar hasta las inmediaciones de este faro tuvimos que andar unos cuantos kilómetros pues se encuentra en un parque natural al que no se podía acceder con vehículo particular. Cogimos el Sendero de las Marinas por el que se llega hasta la carretera asfaltada que lleva al faro.


Fotografía de Elena de Castro


Primero por senderos terrosos y luego por una carretera que parecía no tener fin pero que hicimos diligentes porque al final ya divisábamos la torre del faro.


Paso a paso se anda el camino con la ilusión de traernos un buen numero de fotos de este sitio tan singular.


 Ante nuestros ojos el cuerpo de la torre que iba aumentando en altura a medida que nos acercábamos.




Gracias al zoom de las cámaras pudimos ver la forma de sus balcones, su linterna e incluso el año marcado en su veleta que corresponde a la fecha en que fue sustituida por la anterior, como podemos en la siguiente imagen.





A las puertas de la valla que rodea el recinto del faro y sus dependencias encontramos un cartel informativo.


El faro del Sabinal se encuentra en el centro del Parque Natural Punta Entinas- Sabinar, aproximadamente a 350 metros de la Punta del Sabinal.
Se inauguró el 28 de julio de 1926 tras la destrucción de otro existente más cercano al mar (sus ruinas se encuentran al suroeste, en la misma línea costera de la playa de los Percheles). La nueva torre de 32 metros, se construyó más al interior. Es el faro más alto de la provincia de Almería. En esta zona ha habido muchos naufragios, concretamente en el "Bajo de Culo de Perro".


Durante la guerra civil además de permanecer apagado durante algún tiempo sufrió numerosos ataques por parte de la aviación.



"El primer faro del Sabinal se encendió el 31 de diciembre de 1863, situado a unos 50 metros de la orilla del mar, en una zona muy llana, lo que le daría muchos problemas y llegaría a acabar con su existencia. Estaba servido por dos torreros y su aparato era giratorio de tercer orden sobre carro circular de tejos, accionado por una máquina de relojería con regulador de aletas de la casa Lepaute. La torre tenía 31 metros de altura y la luz estaba a una altura focal de 32,1 metros, lo que le daba un alcance de 18 millas. Tenía una característica de luz fija variada por destellos blancos cada dos segundos y estaba dotado de una lámpara Degrand alimentada por aceite de oliva". 
"La torre del faro sigue oscilando con los temporales mientras Antonio Gandolfo y Antonio Bonachera intentan mantener el servicio en buen funcionamiento. Pero el 21 de febrero de 1915, los Antonios mandan un telegrama a la Jefatura comunicando que el mar se está llevando el faro definitivamente: “El fuerte temporal reinante ha destruido y arrasado las defensas construidas faro Sabinal amenazando completa destrucción del edificio, que han tenido por esta causa que abandonar los torreros durante la pasada noche, con lo que en definitiva deja de prestar servicio, iluminándose el mismo día el provisional con uno de 6º orden y lámpara de gasolina.” La nueva torre provisional era una estructura de madera de 24 metros de altura con un almacén y una habitación para el torrero de turno, colocado todo sobre un bloque de hormigón. Esta estructura provisional se ubicó a 150 metros de la orilla, lo que evitaba que el mar llegase a su base. En principio se colocó un aparato de sexto orden que daba luz roja fija, pero enseguida se cambió por un aparato Universal de cuarto orden con la misma característica que tenía el del faro hundido. Pero la torre provisional tenía otros problemas, entre ellos las fuertes oscilaciones provocadas por el viento, que rompían los capillos de la lámpara".

Faros de Almería. Mucho más que señales marítimas. Mario Sanz Cruz


A la izquierda del faro fue colocada una torre de 50 metros para soporte de radares y cámaras del Servicio Integral de Vigilancia Exterior.

"Tras el hundimiento del antiguo faro se aprovecharon los restos del edificio y la torre, que fue desmontándose piedra a piedra para construir un nuevo faro similar al anterior, pero 400 metros más atrás. El faro se construyó tras una duna arenosa que se sujetó con plantaciones para que los desplazamientos de arena no amenazasen al nuevo edificio. El actual faro se inauguró en la noche del 28 de junio de 1926, con una óptica BBT gran modelo tipo bivalvo de 500 mm de distancia focal, basamento sobre flotador de mercurio, máquina de rotación, linterna y lámpara de La Maquinista Valenciana. El sistema de iluminación era de incandescencia de petróleo Chance para capillos de 85 mm. La nueva característica daba grupos de 1 más 2 destellos blancos cada 10 segundos y tenía un alcance de 26 millas. Después de muchos años con dos torreros en el faro, el 8 de enero de 1929 entra un tercer torrero llamado Federico Farau. Pero la ampliación de personal dura poco y, dos meses después, se va Emilio Pérez volviendo a quedar dos torreros en Sabinal". Mario Sanz Cruz


Dependencias situadas junto a la casa del faro.


El camino de regreso era igual de largo pero se hacía más costoso porque llevábamos muchas horas caminando y nuestros cuerpos ya necesitaban reponer energías. 




Fotografías de Elena de Castro.


En el trayecto atravesamos las Salinas de Cerrillos y pudimos observar las charcas marismeñas que se encuentran paralelas a la playa, entre Punta Entinas y Punta Sabinar.

Al llegar al coche nos dirigimos a El Ejido donde paramos a reponer fuerzas.







3 comentarios:

Ester dijo...

Tienen mucho encanto los faros y tu nos lo transmites. Abrazos

Tracy dijo...

Muy interesante tu explicación y preciosas fotos.

Juan L. Trujillo dijo...

Entiendo esa afición vuestra por los faros, en definitiva solo es sentirse mas cerca del mar y el cielo.
La mejor manera de vivir.
Un abrazo.