Yo que decía que voluntaria para nada, y aquí me tenéis seleccionada para convocaros el próximo jueves, sin presentarme candidata por miedo a no saber estar a la altura de las circunstancias, pero el jefe me lo ha sugerido y siento que ya es hora de echarle valor al asunto. Seré la anfitriona el 4 de julio, un día que nos traslada a aquel momento histórico que, en mayor o menor medida, todos hemos estudiado. El tema parecía venir de la mano de la fecha, es como esos niños de familia numerosa cuya madre, habiendo cumplido rigurosamente con los nombres de los abuelos, decide inscribirlo como dicta el santoral.
Así que el tema para este jueves será "Nuestra propia declaración de Independencia", ya cada cual que se la guise como más le guste, que añada festejos, reduzca opresores, remueva tiranos, triture caciques, que le ponga sal y pimienta si le apetece darle un toque jocoso, o unas notas de azúcar si prefiere endulzarnos la vida, y si os apetece dar a vuestra receta un puntito picantón, emulsionar bien ironía e ingenio.
Han pasado muchos años desde aquel día 4 de julio de 1776, pero los dos principios básicos de aquella declaración siguen siendo parte de todos los grandes textos sobre derechos fundamentales," la igualdad y la libertad", (aunque aquella libertad estaba bien lejos de ser universal ya que de aquellos primeros textos se eliminó todo un pasaje crítico al comercio de esclavos). Seguimos muy lejos de alcanzar esos principios para todos, solo con mirar a nuestro alrededor podemos comprobar la desigualdad que existe entre unos y otros, y respecto a la libertad, por poner un ejemplo, solo tenemos que ver la cantidad de mujeres que viven, algunas hasta que son asesinadas, oprimidas y maltratadas por sus parejas; así como también hay que reconocer que hay muchos hombres que están siendo víctimas de una justicia que, apremiada por la urgencia de los juicios rápidos en los casos de violencia doméstica, no les dan ocasión de demostrar su inocencia y se ven condenados e impotentes para ejercer su derecho de defensa; pequeños daños colaterales como diría un abogado, pero al que le toca le destroza la vida para siempre y es una prueba más de que la justicia no se administra con equidad.
Cada cual redacte su propia Declaración de Independencia, y por supuesto sois libres de escribir sobre este tema o no, que igualmente seréis leídos y comentados. No voy a decir que éste será un jueves de libertad e igualdad porque así son todos nuestros jueves, somos un grupo muy respetuoso con estos dos principios.
Intentaré ser una buena anfitriona, os recibiré con los brazos abiertos, la cafetera y la tetera preparadas y algunos dulces recién salidos del horno.
Lo de las normas de Tésalo no creo que tenga que repetirlo, solo recordar que lo bueno si breve dos veces bueno, y que no os olvidéis ponerme vuestra URL, ya me encargaré yo de enlazaros (si doy con la tecla).
Ha llegado la primera participante, siempre madrugadora.