jueves, 30 de enero de 2014

ESTE JUEVES: EL DEPORTE

   

Imagen de Internet

Algo está fallando. La última vez que tuve que ir a revisión al Hospital Virgen del Rocío, en Sevilla, le comenté a la cirujana que me encontraba bastante bien pero que estaba cogiendo peso que si podía recomendarme alguna dieta, pero teniendo un riñón solo no era recomendable exponerme con dietas hiperproteicas de las que se han puesto tan de moda. 
-¿Tienes zapatillas de deporte? , me pregunto la amable doctora. - Pues toda la solución está en que te las pongas todos los días un par de horas, con eso es suficiente. Come sano, cinco veces al día y quita algo de grasa y dulces.  
¡Ea! la panacea universal. 
Pues os voy a confesar que no da resultado, que desde ese día me levanto y me coloco las zapatillas, con ellas apaño la casa, preparo las viandas y me siento un rato al ordenador a leer vuestras cosas, a curiosear por el face, a trastear con los faros, a montar fotos de mis calles, etc... sumando estoy diariamente más de dos horas con las susodichas zapatillas, pues no pierdo ni un gramo, es más creo que ésto sigue in crescendo, me refiero a mis michelines.
No puede uno fiarse de los remedios milagrosos.



Os relatos pasaxeiros blog de Landa Rodríguez Fida




martes, 28 de enero de 2014

PALABRA 5 DE 52. CONTANDO LAS SEMANAS






Mi FELICIDAD es que me sorprenda el vuelo de un ave
acercarme a las marismas y ver correr los violinistas a sus agujeros
sentir el olor de la sepina y el rumor de las olas
oír el piar de los gorriones cuando vienen a dormir a mi jazmín 
saber que mis hijos han aprendido a volar con seguridad
que mis padres están aún protegiéndome
que la vida me ha dado una segunda oportunidad
que puedo evocar recuerdos alegres
que lo que tengo es más importante que lo que pueda faltarme 
Mi FELICIDAD es vivir cada día sin pretensiones inalcanzables







viernes, 24 de enero de 2014

FARO DE CABO SACRATIF




Después de recrearnos en Torrox con sus paisajes, con el faro y con las ruinas romanas que se están excavando, decidimos seguir nuestro viaje hacia Almería donde nos esperaban nuestros amigos de la Asociación de Amigos de los Faros de Andalucía. Pero antes, aún nos quedaban un par de faros que nos pillaban de camino y queríamos parar a verlos.


Introducidas las coordenadas del siguiente faro nos dirigimos donde el GPS nos iba indicando. A las tres de la tarde nos encontrábamos frente a un precioso faro llamado Sacratif.
El Faro de Cabo Sacratif, situado sobre el cabo del mismo nombre, en el denominado Cerro del Chucho, y perteneciente al municipio de Torrenueva, en Granada. Pertenece a la Autoridad Portuaria de Motril.


Fue construido en 1863 por el ingeniero Constantino Germán. Se trata de una torre de piedra con linterna y galería, que se eleva sobre los cimientos de una torre de vigía anterior.



Se iluminó el 31 de diciembre de 1863 con un aparato de segundo orden y consta de una torre tronco cónica de cantería de 17 metros de altura, pintada de blanco  con cornisas ocres, que culmina en la linterna con cúpula de cristal y doble balconada. Se encuentra adosada a un edificio de una planta, también pintado de blanco, que constituye la vivienda del farero. Es uno de los escasos faros que aún siguen habitados.


Su plano focal de encuentra a 98 metros sobre el nivel del mar, siendo su alcance nominal nocturno  de 25 millas náuticas.


Inicialmente el faro estaba dotado con una lámpara Degrand alimentada con aceite de oliva, que fue cambiada en 1916 por otra alimentada con vapor de petróleo. En 1953 se iniciaron una serie de proyectos que electrificaron y renovaron totalmente las instalaciones.  Se colocó una nueva óptica aeromarítima, lámpara eléctrica, tendido de la línea eléctrica, basamento con flotador de mercurio y máquina de relojería. También se puso una linterna aeromarítima. El nuevo equipo se estrenó en 1956, quedando el faro con la misma apariencia que tenía y un alcance de 35 millas.



Después de mucho caminar y recorrer los alrededores en busca de las mejores  imágenes decidimos que había que parar a reponer fuerzas y en unas piedras nos acomodamos y dimos buena cuenta de nuestros bocadillos mientras disfrutábamos de esta maravillosa vista del mar mediterráneo.


Pero el tiempo pasaba rápido y aún nos quedaban muchos kilómetros por recorrer y otro faro que visitar, el de Adra, ya en la provincia de Almería. A las 5 menos diez retomamos el camino.


En las inmediaciones del faro y hacia el Este se encontraba la desaparecida Torre del Chucho, torre de vigilancia que al parecer fue destruida alrededor de 1803 o 1804 a consecuencia de un terremoto.

El sol comenzaba su declive hacia la línea del horizonte y queríamos llegar a Adra antes de que oscureciera. No nos separaban demasiados kilómetros, así que  a las 6 menos diez estábamos junto al Faro de Adra, una moderna torre roja y blanca que será la protagonista de mi próxima entrada sobre faros.






miércoles, 22 de enero de 2014

ESTE JUEVES: UN PERSONAJE INVITADO






La propuesta de este jueves consiste en inspirarse en un personaje literario y como en estos días se está celebrando el centenario de la publicación del libro de nuestro Premio Nobel de Literatura de 1956, Juan Ramón Jimenez, "Platero y yo", he querido homenajear al burrito. Platero es pequeño, peludo y suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro. Así comienza esta obra ya universal pero que nació en Andalucía, concretamente en Moguer, Huelva.

Quiero mirar contigo los atardeceres morados y subir el camino lleno de sombras, de campanillas, de fragancia, de yerba, de canciones, de cansancio y de anhelo. 
Quiero ver el eclipse con los cristales ahumados, ese eclipse que ha engañado a las gallinas que ya se están acostando.
Quiero montarme en tu lomo y pisar la Luna en el río y hacerla pedazos, pero no te preocupes Platero, que en cuando salgamos del agua la Luna con su magia vuelve a recuperar su estado.
No te lamentes por no tener sitio en la escuela, mira los cielos y sabrás de las estrellas, mira los campos y el mar y entenderás la naturaleza ¿Qué más quieres saber si en ella está la vida entera? Iremos junto a la higuera en la amanecida que es cuando más ricas, frescas y sabrosas están las brevas. Y sabrás que es primavera cuando veas las golondrinas. Miraremos los granas de los ocasos cuando el paisaje se transforma a cada instante.
Te subiré a la azotea para que veas como deslumbra la cal de las paredes y al bajar notarás la casa oscura como boca de lobo pues los ojos tardan en aclimatarse al pasar de la claridad absoluta a la tenue luz de la casa entoldada para guardar el fresco de las tardes que ya comienzan a ser calurosas.
Beberemos agua fresca del aljibe que rebosa con las lluvias primaverales y si salimos al patio te sacaré agua del pozo con ese cubo de zinc bollado, pero si bebes en la fuente de Pinete ten cuidado, ya sabes lo dañinas que son las sanguijuelas.
Desde el vallado veremos pasar la gente,  las tres viejas gitanas,  la niña de la carretilla,  la chiquilla del carbonero, y  la niña tísica que el médico le ha mandado que salga al campo a que le de el sol y como está muy débil no puede apenas caminar,  la subiremos a tu grupa y la pasearás con mucho cuidado, sabiendo de su fragilidad. 
Quiero que me cuentes que te pasó por la cabeza cuando viste al burro del vendedor de  albérchigos y no querías apartarte de él pero no se te ocurra contarme lo de la perra parida que me da una pena que me muero.
Platero una tarde te voy a traer  a mi casa a la hora del atardecer, verás qué montón de gorriones escandalosos andan buscando entre las ramas del jazmín un lugar para dormir. Seguro que te recordarán a otros gorriones, aquella  mañana de Santiago cuando todos se habían ido a misa y en el jardín estabas con Juan Ramón mirando a estos pajarillos que no entendían de fiestas ni de campanas, que no tenían obligaciones que cumplir amenazados por el averno.
 Oiremos cantar al grillo y no te dejaré solo en la cuadra cuando amenace tormenta, ni te haré trabajar en la vendimia, qué nos importa que los otros burros vayan por ahí criticando. Tú no eres un burro del montón, eres muy especial.
El día de la velada, cuando llegue la hora de los fuegos me sentaré junto a ti y nos taparemos la cabeza con una manta para que no te asusten los cohetes y las luces. Pero en cuanto pase iremos al patio a sacar agua de estrellas del pozo y oiremos los silbidos de los patos.
¡Ay!, Platero, qué gracia tiene la niña chica cuando te llama -¡Platero, Plateriiiillo! y se pasea bajo tus patas diciendo tu nombre mimosamente: -¡Platero! ¡Platerón! ¡Platerillo! ¡Platerucho!
Iremos a comer granadas, que sé que te gustan, quitando los finos velos que envuelven sus granos de rubí y a la vuelta pasaremos  por el camino del algarrobo donde los ecos repiten nuestras tonterías. Platerooooo y tú te estremeces y rebuznas a lo que la roca responde con una rebuznada aún más larga que la tuya.
Ves, Platero, cuánto se aprende solo con mirar la naturaleza, en primavera viste florecer los campos y llegar las golondrinas, luego llegaron los calores y los frutos y ahora que llega el otoño las tardes se van acortando y el suelo se cubre de hojas. La chiquilla de los piñones va por el sol de la calle Nueva.
Y llegará el invierno y con él la Nochebuena y jugarás con los niños alrededor del fuego. 
¡Ay!, Platero, que no quiero ver la bella mariposa de tres colores escondiéndose del rayo de sol de la ventanilla.










martes, 21 de enero de 2014

PALABRA 4 DE 52: CONTANDO LAS SEMANAS






MENTIRA


Mentira el querer que daña al amado.
Mentira el arrepentimiento que se repite.
Mentira las palabras quedas que suenan a grito.
Mentira los argumentos que privan de libertad.
Mentira la pasión que  posee.
Mentira el amor que coarta y limita.