Os doy mi palabra y no quiero decir con esto que ya os vaya a revelar cuál es mi palabra favorita, lo que quiero aclarar con esta expresión es que os aseguro que he estado venga a darle
vueltas al tema en busca de una palabra que tenga un significado especial para
mí, o una sonoridad agradable, o alguna característica que la haga destacarse,
pero hay tantas palabras que cumplen esas premisas que al final no acabo de
decidirme por ninguna. Las hay originales por su forma como murciélago, que
contiene las cinco vocales, o jacarandá, que solo tiene una pero es muy
sonora. También he buscado las que por su contenido me despertaran un sentimiento, y
sí, por supuesto que hay muchas que me hacen evocar conceptos bonitos, madre,
amor, hijo..., y así podría llegar al tope de las
trescientas palabras que son las que debo tener en cuenta para escribir el relato. Pero sigo sin
decantarme por ninguna en particular. Aunque podría elegir la palabra sueño,
tanto porque me encanta dormir como por el significado de aquello que se desea
con vehemencia, esa ilusión que llamamos sueño, tan difícil muchas veces, por no decir imposible, de hacerla realidad. Ilusión que se diluye en el sueño, en algo que
podría haber sucedido realmente pero que no llega a salir del mundo onírico, encerrada para siempre en
ese rincón del pensamiento donde guardamos los deseos no logrados junto con los suspiros y los
llantos. Pensándolo bien no quiero la palabra sueño, no la quiero porque los
sueños que no se cumplen llegan a convertirse en pesadillas y esa es una palabra que detesto porque
me altera el sueño, me refiero al sueño reparador, y me hace levantarme con un
regusto agrio. Creo que estoy tan perdida como al principio, no sé cómo extraer
de entre las miles de palabras de nuestra lengua una que tenga el suficiente
poder sobre las demás para ser elegida. ¿Y si las uno de dos en dos? pararrayos, cascanueces, casapuerta, bocamanga..., mejor lo dejamos porque ya veis que esto podía ser interminable. Alma, esencia, eternidad...
17 comentarios:
Qué arte, Leonor. Y eso que dices que no sabías qué palabra elegir...
Hola Leonor.Yo no te veo tan perdida com cuentas, yo creo que tienes las cosas muy clara. Y es que hay que discurrir mucho para no decir nada o casi nada de una palabra
cualquiera del diccionario. has estado soberbia con tu geroglífico. besos
Muy original tu aporte para luego salirte por la tangente, jejejejeje
Una vez pedí a mis amigos que me dijeran su palabra favorita, una amiga me dijo que la suya era MADRE porque ella dejo de pronunciarla a los once años y no volvió a escucharla hasta que fue en la voz de sus hijas y ese día lloró. Un abrazo
Te retratan perfectamente dos palabras unidas: buenagente.
Un beso.
Coincido en pensar que elegir una palabra como favorita no es fácil. Si lo queremos hacer con profundidad, al intentarlo, nos enredamos con "dimes y diretes" y así sin arribar a ninguna conclusión. Tampoco lo he logrado hasta ahora, así que te entiendo. De igual manera ha sido interesante acompañarte en tus razonamientos que, como ya te he dicho, son muy cercanos a los míos jejejeje
Un abrazo
Pues sí que es difícil elegir una palabra que sea especial para cada uno, yo tampoco sabría decidirme, sé que me encantan lealtad, constancia, amor, paz... pero no doy con mi preferida, me gustan tantas... Un abrazo, y gracias por hacernos pensar en ello.
Tienes razón amiga, hay tantas bonitas palabras que es difícil decidirse; pero con las que has puesto, nos podemos dar por satisfechos.
Un beso y hasta mañana.
Muy bonita y sincera me parece tu aportación. Ese andamio de palabras que nos sostiene cuando pensamos, hablamos y escribimos, usa para cualquier momento una palabra favorita, asegura las frases con otra, expresa alegría con otra distinta... venga, una lluvia de palabras, un castillo de fuego, un baño, un vendaval de palabras susurradas. Gracias por participar. Un beso.
Muy original tu escrito, y es que hay tantas palabras bellas y llenas de significado. Has hecho toda una disertación palabril, lo cual me encanta. Besos.
Me pasaba lo mismo...no me venia nada a la cabeza y entonces me puse a pensar y pensar...y encontré placenterao el silencio en que me encontraba que voilá!!--bss
No te siento perdida, al contrario, palabras que sean significativas hay tantas, como suspiros, excelente, Leonor
Mi beso
Tienes toda la razón. Hay tantas palabras hermosas que es súper difícil escoger una sola. Pero tu texto lo ha abordado reflexivo y estupendamente.
Abrazo
No sabes como te entiendo. Si por mi fuera aún andaría escribiendo palabras.
Pero tu texto me ha encantado por el hilván que le has dado.
Genial.
Un beso enorme.
Hay una palabra no recogida en su trabajo por la autora, ni en ninguno de los interesantes comentarios aportados, que puede tener una importancia capital en el desarrollo de una vida, especialmente en determinados momentos de la misma. Esa palabra es MIEDO, que puede llegar a ser insuperable.
Esa palabra no aparece porque no se encuentra entre mis favoritas. Pero es la que me ha acompañado desde niña. Siempre he sentido miedo. Miedo a no ser querida. Miedo al fracaso. Miedo a mis fantasmas interiores. He tenido miedo toda mi vida y lo tendré siempre. No, no es una palabra que me guste aunque la tenga incrustada en el alma.
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