Fotografía de Alicia Rius
Sobre el alféizar de la ventana quedó parte de su vida. Sus viejas agujas de tricotar donde se
entrelazan enredadas lanas, hilos, cintas, y trozos de labor inacabada. Los visillos amarillentos y sucios recogidos
a los lados son una muestra del abandono de este lugar. Entre sus objetos, una caja de porcelana
blanca con adorno dorado aún refleja la luz a pesar del polvo que la va cubriendo.
El picaporte de abrir las ventanas se encuentra invadido por una espesa tela de
araña, lo que desvela que hace tiempo
que ninguna mano se ha acercado para girarlo y dejar entrar el aire ni el calor del sol a
través de ellas. Hace años que no invade
la habitación el olor de las plantas florecidas ni el aroma de la tierra mojada
tras los aguaceros primaverales, ya no entra
la brisa fresca del jardín ni el sonido de las aves que se acercan hasta
la ventana posándose en las ramas del limonero. Su bullicioso canto alegraba
las mañanas de la dueña de esta casa. Sobre el viejo maletín de labores se
apoya un ajado marco con una foto medio borrada de tres jóvenes que miraban la
vida con la curiosidad de los pocos años, ajenos aún a la fugacidad de ésta, a
la celeridad con que pasa la juventud. Son
tres hermanos, ella la más pequeña con
su pelo ondulado y vestido de guipur mira atenta a la cámara que inmortaliza
aquel instante, ella se quedó en la casa familiar, ellos salieron a recorrer el
mundo como había hecho su padre propietario de una empresa naviera. Ella cuidó
del jardín, atendió a sus padres hasta su muerte y se quedó tejiendo junto a la
ventana mirando la vieja foto, la imagen de un tiempo sin problemas ni miedos, un tiempo de risas y juegos, un tiempo que prometía felicidad eterna. Tras los cristales de la
ventana las ramas del limonero que ya
rozan los cristales llevan varias lunas floreciendo y llenándose de frutos que
nadie sale a recoger.
Este jueves en el blog de Juan Carlos, ¿Y qué te cuento?
Este jueves en el blog de Juan Carlos, ¿Y qué te cuento?
19 comentarios:
ufff...mentiría si digo que ha sido un sucio en los ojos los que me han hecho lagrimear..pero es que no es a la vejez a lo que le temo...no es a morir tampoco...es el inevitable olvido del paso de los años..eso es lo que duele..saber que tarde o temprano dejaremos de existir por completo cuando ya no quede nadie que nos recuerde..,bellísimo relato.
como tu eres una buena fotógrafa,has escogiro una singular foto que nos muestra, un paisaje abandonado y mugriento de los que ya són difíciles de encontrar por nuestros mundos. Nos muestra una triteza y una deolación comparables solo a al vejez y la demencia. Saludos amiga.
Qué hermosa estampa!!! Tu relato tiene encanto, poesía, nostalgia e historia. Un logro Leonor, como es tu consigna.
besos y felíz jueves!!!
Una imagen hecha para tus palabras, o tus palabras que han creado la imagen.
Un texto bellísimo, meláncolico. Con una historia que emociona al leerla y llega al alma.
Precioso aporte, Leonor.
Un beso enorme.
Tu relato es de una preciosidad inmensa, las cosas que quedan después de nuestra existencia fugaz, objetos que quedan inmobiles en el tiempo y que dicen tantas cosas sin palabras, me ha emocionado es bellisimo.
La imagen me ha encantado. Yo no la veo triste. Yo veo ahí mucha vida aunque parezca detenida. Es pura vida.
Y la lectura, un paseo por el tiempo.
Besos.
Un retrato del recuerdo de tiempos pasados. Todos nos convertiremos algún día en historias.
Un saludo.
Ya lo esperaba, pero has superado mis expectativas. La descripción es magnífica, pero no solo describes la imagen, sino profundamente el sentimiento.
Me ha gustado mucho. Besos.
Has descrito una vida a través de la imagen. Lejos quedó la infancia feliz, lejos también la dedicación sacrificada a los padres. El abandono del jardín, el polvo y ese aire de melancolía que desprende la imagen y que tú has recreado de una forma magistral, nos habla también de un presente donde el desencanto y el abandono personal es tan significativo como el que el cuadro desprende.
Un relato magnífico, Leonor.
Un fuerte abrazo.
Un relato lleno de tristeza y nostalgia, de una vida que se fue sin apenas darse cuenta, de la que quedan estos pocos recuerdos.
Me gustó.
Un abrazo
Ufff... que buena eres describiendo... no solo una imagen, sino los sentimientos que esa imagen guarda... una vida como dicen más arriba los compañeros. Da nostalgia, melancolía verla y leerte es un placer siempre por todo lo que nos trasmites en cada línea...
Muchos besines...
Una delicia de texto Leonor! Qué bien has trasmitido la soledad y el abandono que nos muestra la imagen!
Un beso
Qué preciosidad de relato, que bien contado y detallado y que penita me da... Todo pasa y donde hubo tanta vida, al final... telarañas. El tiempo pasa, pero nosotros no nos quedamos...
Muchos besos.
Una descripción bellísima que va más allá de lo aparente y se deleita detallando un espíritu generoso que ha dejado huella tras su breve paso.
Un abrazo
Hay que leerlo tres veces para deleitarse con cada detalle, para que la nostalgia se nos pegue a los ojos y los recuerdos de imagenes ya vividas nos remuevan por dentro. Aissss, que bien dibujas las emociones.
Besos
Tarde pero llego a felicitarte por tu descripción de ese retrato impregnado de ausencias yañoranzas, me ha parecido lo que has escrito muy bello pero a la vez muy triste.
Cuando Juan Carlos propuso este reto de pintar una imagen, pensé eso de " vale más una imagen que mil palabras". Por ello, describir simplemente una imagen no bastaba, la imagen siempre sería superior a su descripción.
¿Que hacer entonces?
Tu texto es la mejor respuesta que he encontrado hasta ahora. En ella, la descripción es un mero hilo conductor para contarnos una historia, personal, porque eres tu quien interpreta la imagen, y coherente, ya que cada elemento tiene su significado dentro de la historia.
Me ha encantado.
Un abrazo y disculpa la tardanza en comentarte.
Здарова!
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