Y por fin llegó el ansiado día en que habían quedado para conocerse. Ella dio un suave toque con los nudillos en la puerta de la casa donde él la esperaba. Se había adelantado unos minutos a la hora señalada y hubo un pequeño contratiempo que salvaron gracias a la gran complicidad que habían ido adquiriendo en las interminables charlas que durante meses habían mantenido.
Él acabó de vestirse mientras ella le observaba con timidez, un poco arrebolada por el error de cálculo. Luego rieron por lo ocurrido y sentados uno frente al otro hablaron por primera vez en persona, ya podían por fin acompañar sus palabras con gestos, risas, el tacto de sus manos, las miradas, ¡cuántas veces habían hablado de mirarse a los ojos!
Ahora era una realidad y él recorría cada parte de su anatomía, desde su pelo a sus pies, sus manos, sus labios, sus pechos, aquellas piernas que tantas veces había soñado. El deseo, contenido durante tanto tiempo, dilató sus pupilas, y fueron sus miradas las que por primera vez acariciaron sus cuerpos.
Las palabras pronunciadas se perdían en el aire porque los ojos hablaban con más vehemencia, los labios seguían empeñados en decir sin ser oídos, y callaron porque en el silencio expresaron toda su pasión.
El espacio entre ellos fue desapareciendo y llegaron a convertirse en un solo ser, un ser rodeado por un aura que los elevó a los cielos, los transportó a lugares que solo existen en los sueños y los devolvió despacio, acunándolos con suavidad, a aquella habitación, a las sábanas revueltas donde por primera vez habían logrado fundir sus cuerpos.
Sus ojos se miraban con esa satisfacción, con esa dulzura que acompaña el momento inmediato al placer. Y así, abrazados, plenos, amándose, quedaron callados durante un tiempo etéreo.
24 comentarios:
mmmm una cita a ciegas. Mirar a través de las palabras no es lo mismo que ver y sentir la cercanía de la piel.
Un beso
Siempre me han producido curiosidad ese tipo de citas. Verse primero y mirarse después. Un abrazo
A veces estas charlas hacen mirar dentro del interior de la persona y llegan a conocerse incluso más que quien trata a diario... El amor surge no por un físico si no por una complicidad... por eso una mirada entre ellos encierra el conocimiento de un amor profundo.
Gracias por acompañarme con tan excelente relato.
Besos
Que sensaciones tan intensas, tan bien descriptas.
Ais Leonor, esas miradas contenidas tanto tiempo que por fin se liberan y encuentran donde posarse… sensual, romántico, sutíl y elegante es tu relato y esta temperatura primaveral que ayuda a la lectura me tiene aquí un poquillo sofocada! Jajaja, miles de besossssssssssssssss
La mirada antecede a todo lo demás.
Una historia muy actual, en un mundo donde muchas parejas se conocen de manera virtual y luego concretan el encuentro. Me encanta que en este caso haya salido mejor de lo pensado. Hay miradas que lo dicen todo, como en este relato.
Un beso enorme.
Relaciones modernas.
Un beso.
Esas miradas que por primera vez se encuentran entre personas que ya se conocen son una gran idea, que reflejas muy bien.
Besos, amiga.
Una cita a ciegas que parece que salió bien.
Un encuentro diferente y lleno de sensaciones. Unas miradas que, sin complejos, se mostraban en todo su esplendor, regalándose placeres que quizá serían eternos.
Me encantó Leonor.
Un abrazo
Que emocionante y sensual relato, Leonor La fusion de dos cuerpos en un primer encuentro es algo magico, sublime he indescriptible. :)
Besos
No sólo fue la fusión de dos cuerpos, allí se unieron las almas, precioso
Un beso
Un caso en un millón! jejej...pocas veces se puede pasar de la virtualidad al contacto físico tan rápido, me imagino que también hay que acostumbrarse a la cercanía cuando la mente ha venido hasta ahora haciendo sola "el trabajo" jejejeje
Un abrazo
Cuánto habrán imaginado esos ojos antes de poder recrearse con las más placenteras miradas al descubrirse, conocerse y aprenderse. Un relato que despliega miradas llenas de deseo y romanticismo.
Besos!
Gaby*
Unas miradas llenas de deseo, han hecho de esta historia entre en un punto casi erótico, que le queda muy bien. Un abrazo, Matices.
Disculpa, leonor. este abraqazo iba dirigido a tí. Y de paso le añado unos besos-
Buen relato y buena descripción de esas citas en las que no sabes que te vas a encontrar. Un saludo.
El encuentro contado con una sutiliza exquisita Leonor. Precioso este instante de miradas.
Besos.
Una mirada multicolor. Todo cabe en ella cuando está armada de ilusión y esperanza.
Un texto muy romántico y poético.
Besos
Las nuevas formas de relación hacen posibles situaciones como la que nos cuentas. Ambos se conocían en profundidad antes de fijar la mirada física en el otro. Magnífico relato, Leonor.
Un fuerte abrazo.
Leonor,
qué hermosura de encuentro, qué placer amarse con los ojos, a miradas... delicado pero calentito tu relato. Un abrazo
Un relato lleno de sensualidad, en el que la protagonista relata sus experiencias y vivencias de una manera plena de amor, aunque quizá equivocada.
Porque queda por conocer la posición de esa persona tan amada, a la que acababa de conocer de forma explosiva, sin tener ninguna seguridad de que ese contacto supusiera el menor compromiso.
Solo el tiempo podrá actuar como juez y árbitro, en una situación como la planteada.
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