miércoles, 1 de octubre de 2014

ESTE JUEVES: IDIOMAS





Sentada en una esquina de la cafetería veía llegar todas las tardes a los mismos clientes, eran chicos universitarios de diferentes países, hablando diferentes idiomas pero todos en perfecta comunicación. Ella pensaba... es para preocuparse cuando los que pueden entenderse sin trabas porque hablan la misma lengua sean incapaces de comunicarse mientras que con solo un poco de interés, otros sean capaces de hablar incluso sin palabras. Hay un idioma universal que es el de los gestos, las miradas, las sonrisas y las ganas de hacerse entender y ayudar, eso lo sabemos bien los españoles y especialmente los andaluces ( perdonad que tiré pa mi tierra, pero es así), ya puede ser alemán, francés, americano, sueco, o de la conchinchina, que un andaluz se desvive por entender lo que necesita el extranjero e indicarle lo más correctamente posible dónde se encuentra lo que busca, si hace falta y tiene tiempo es capaz hasta de acompañarlo.

La mujer de la cafetería observaba a los universitarios que reían y hablaban una mezcla de idiomas que a ella le resultaba sorprendentemente comprensible, allí se mezclaban palabras de todas sus lenguas y escuchar aquella mezcolanza de sonidos le inspiraba un concierto musical, un lenguaje que todos sabemos entender, el de la música, un lenguaje universal. Ella recordaba en su rincón los años en que estuvo en la universidad y la algarabía que se formaba en el patio cuando se juntaban los estudiantes españoles con los que venía con becas de otros lugares que quedaban gratamente sorprendidos de lo bien que podían entenderse con los gaditanos, con ese acento particular, ese afán por economizar el lenguaje y esas palabras propias de sus conversaciones, como muletilllas que identifican a los hablantes de esa tierra.
La universidad era siempre una fiesta, recordaba la mujer, porque cuando no era por un puente era porque se acercaba la Navidad, los carnavales, la Semana Santa, o la entrada de la primavera, el caso es que siempre había ganas de festejar. A su memoria llegó la frase que dijo un catedrático de latín cuando fue destinado a Cádiz llegado de la Complutense de Madrid: "Esta facultad tiene un calendario algo extraño, el curso es una continuidad de días festivos donde se intercalan  los lectivos". Y es que en Cádiz se habla un idioma que todos pueden entender, una lengua rítmica, salerosa, llena de sabiduría que por algo es la ciudad con más antigüedad, y acostumbrada a entenderse con cada uno de los pueblos que han llegado atraídos por su belleza y situación geográfica. Todos entendemos cuando se dice: " En Cádiz hay que mamar", frase que no hace referencia al erotismo ni al mal gusto, todo lo contrario, es como decir que quien nace en Cádiz tiene asegurada una cultura milenaria que solo aquí puede adquirirse, o bien que quien visita Cádiz y se sumerge en su historia ya está mamando de sus fuentes. El gaditano, con esta frase, proclama a su ciudad Loba Capitolina de la cultura andaluza, modelo de sabiduría, crisol de civilizaciones, como dijo Antonio Burgos.



Hablando en el mismo idioma en el blog de Juan Carlos ¿Y qué te cuento?



Gracias Juan Carlos.

Desde su blog, llamado en español Mi blog de fotos y que en suajili, por alguna extraña conexión gaditano-africana, se llamaría picha yangu blog. Lo que  aparece  en la imagen es como se escribiría en italiano, persa, guaraní y azerí se escribe el otro nombre de este blog: Playa del Castillo.





18 comentarios:

casss dijo...

Precioso panegírico(creo que se aplica a las persona) mejor tu relato es un canto, una oda a tu tierra (mucho de ahí nos ha venido pa'ca) Palabras que conmueven y contagian y dan ganas de vivir toda esa algarabía, que para eso es la vida!!! y olé!!!

Cuando uno quiere comunicarse, no hay límites...

besos mi arma

Montserrat Sala dijo...

Digo como nuestra amiga Casss,que para comunicarse, solo falta la voluntad y el querer hacerlo.Y los andluces teneís un sentido especial. para ello. Y eso que os comeís la mitad de los vocablos. Felicidades por vuestra "grasia"
Un petó ben gran per tú amiga Leonor.

Juan Carlos Celorio dijo...

Lo poco que conozco Cadiz y lo mucho que me impactó. Supongo que debo volver y "mamar" más ese maravilloso ambiente. Además estuve en tiempo de carnavales (lamentablemente no en la fiesta), tiempo en que todo está algo trastocado.
Muchas gracias por traernos el aroma de tu tierra a este jueves de idiomas. Abrazos, amiga.

Ester dijo...

Si es que tienes razón Cádiz, tacita de plata y crisol de culturas y su gente la esencia de España. Saltos y brincos

Tracy dijo...

Precioso teto enalteciendo a tu tierra que también es la mía y en la que los idiomas no son barreras.

Susurros de Tinta dijo...

Ole ese Cái! y claro que en Cái hay que mamá!, tacita de plata que ha cobijado viajeros de todas las partes del mundo, por eso en Cadiz se habla el lenguaje corporal como en ningún sitio, me gusta tu relato y me gusta tu tierra y no hay nada como un atardecer en esa caleta!, unas tapitas por sus bares y pasear y encontrarse unos ilegales cantandole a cualquier cosa y siempre a Cádiz, si señor en Cái hay que mamar! miles de besossssssssss

Maty dijo...
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Juan L. Trujillo dijo...

Cuando se es joven, por muy intrincados que sean los idiomas, se está obligado a entenderse.
Y llevas razón: en Cádiz es mas fácil. No hay mejor traductor que la gracia y una sonrisa. Y de eso os sobra.
Definitivo lo de "picha yangu blog.
Un abrazo.

Gaby* dijo...

Leerte ha sido mamar a la distancia, y seguro solo un pequeño sorbo de lo que ofrece tu tierra. Siempre una se enriquece en estos intercambios, se aprende, se conoce, y eso, además de la riqueza que cada quien pone a sus historias, se disfruta.
Besos!
Gaby*

San dijo...

Aqui en mi tierra terminariamos la lectura de tu texto con un "ea" dos letras que juntas dicen muchísimo. Es como terminar con un he dicho, o ahí queda eso, o un está bien, o muy bien, solo dos letras nos basta para expresar una montaña de sentimientos, es lo que tiene el "idioma". Pues "ea" Leonor, que me gustó mucho este canto a la comunicación.
Un abrazo.

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Cuando uno quiere entenderse con otro , hace lo posible, y cuando uno es joven no hay idiomas que valgan cuando se trata de diversión.
Que recuerdos me has traido
Un abrazo

Maria Liberona dijo...

Creo que no importa el idioma o el color, de alguna u otra manera cuando realmente queremos comunícanos no hay fronteras ni obstáculos

yessykan dijo...

La barrera del idioma no debe ser un obstáculo para la comunicación y el disfrute del aprendizaje sobre otras culturas. Lo importante es convivir y disfrutar lo bello que nos ofrece la vida. Fue un placer leerte.
Besos

Sindel Avefénix dijo...

Me encantó viajar a ese mundo a través de tus letras! Me imagino que debe ser maravilloso y divertido.
para comunicarse solo basta tener ganas o interés y de alguna manera uno se entiende.
Un beso!

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Qué hermosa manera de elogiar lo mejor de tu tierra y enlazarlo con la belleza que implica sentir la concordia entre gentes de distintos paises.
=)

Anónimo dijo...

Amen a todo lo dicho por tí, Leonor. Sólo apostillar algo que he leido en cuanto a que los andaluces nos comemos muchas terminaciones. Según estudios lingüisticos muy serios, los idiomas, todos sin excepción, tienden a la economía de medios, a la simplificación. En ese sentido y aunque muchos lo puedan cuestionar, entiendo que el andaluz como dialecto del español lleva una cabeza de ventaja al resto de hablantes de nuestro hermoso idioma.
Un fuerte abrazo.

Charo dijo...

Ay! No conozco Cádiz, pero sin duda debe de ser verdad todo lo que dices de tu tierra. Me encanta el acento andaluz , la gracia, el arte y el optimismo que tiene es gente. Un beso

Alfredo Cot dijo...

¡Te la compro! el contrato puede estar en inglés, chino o arámeo. Tratandose de Cádiz, lo firmo sin mirar.
Besos