Un desconcierto inundó mi mente
y el futuro se volvió incierto.
Mis ojos se cerraron atemorizados
y todo mi cuerpo quedó inmerso en la oscuridad.
Pasaron días de angustia y desconsuelo.
Y regresó la esperanza.
Una cálida luz iluminó el camino
y mi alma despertó del solitario letargo.
La primavera volvía a traer vida.
Y toda la naturaleza acompañó
mis primeros y confusos pasos.
2 comentarios:
La luz de la esperanza, la magia de querer luchar el sentido maravilloso que tiene el vivir.
Esperanza que nos transmiten sonrisas la misma que nos llena de vida.
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