martes, 18 de octubre de 2016

CONTANDO LAS SEMANAS




Semana 42 inspirados en el tema Humanidad.


                      Hemos imaginado senderos de esperanza
                      Unidas nuestras almas recorriendo el camino de la eternidad
                      Marcando días en el calendario de la vida
                      Ansiando cumplir los mismos sueños
                      Navegando por mares de plateada tranquilidad
                      Iniciando cada día con la ilusión del primer amanecer juntos
                      Dedicándonos el uno al otro con una pasión ya olvidada
                      Amándonos con la generosidad del amor desinteresado
                      Demostrándonos con cada gesto la verdadera esencia de la humanidad





martes, 11 de octubre de 2016

CONTANDO LAS SEMANAS




Semana 41 inspirados en "la rosa".

Florecía la rosa hermosa

Presumía cada día abriéndose al cielo
 por los cálidos rayos de sol acariciada
embellecida por el rocío mañanero

Admirada por cuantos la miraban
desplegaba sus pétalos orgullosa
alegraba la vida y la prolongaba

Celoso el jardinero de la rosa
la imaginó en la noche solitaria
y a la luz de la luna, enamorada
 ofreciera sus dulces néctares a otras bocas

Y arrancó la rosa de su rama
La quiso esconder de otras miradas
 Hoy agoniza atrapada en un cristal
donde va perdiendo lozanía

Se marchita la rosa olvidada en su encierro





miércoles, 5 de octubre de 2016

ESTE JUEVES: HOMENAJE A LA MEDICINA Y SUS PROFESIONALES




Quién podría hablar mejor y con más agradecimiento de la medicina y de todos sus profesionales que alguien que como podéis ver en la imagen ha tenido que verse enganchada a una máquina que, aunque tenía la misión de salvar la vida, lo cierto es que con cada chute me sentía morir. Fue una época que vista desde la distancia parece que no me haya ocurrido. Después de las primeras sesiones mi cuerpo era un despojo humano. Perdido el apetito por las continuas nauseas y vomiteras, de día y de noche, no tenía fuerzas para tirar de mí. Y luego el pelo, cuando se empezó a caer a manojos y tomé la decisión de raparme para no amanecer cada día con una almohada peluda mientras mi cabeza iba mostrando una piel que desde mi niñez más temprana se había ocultado a mis ojos. 
Pero lo peor de todo no son los malos ratos que te provoca la quimio, ni las consecuencias de su agresión, ni siquiera es el saber que tienes un diagnóstico que asusta, lo peor es que no sabes si podrás superarlo, si habrá solución, si hay esperanzas, si se han dado casos anteriores con buen pronóstico. Y sí, aunque al principio nadie quiere dar porcentajes, ni hablar de la gravedad de tu caso, llega un momento en que un equipo médico se reúne para estudiar tu situación personal y con una llamada de teléfono, la más esperada y la más temida, te comunican que se hacen cargo de ti, que se interrumpa la quimio y que te prepares para estar fuerte y animada a la hora de entrar en quirófano. Y qué puedo decir de ellos, los mejores, el equipo de cirugía hepato-biliar del hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Una intervención que se preveía muy complicada, y que lo sería, pero que ellos con su gran profesionalidad solventaron en mucho menos tiempo del previsto. La recuperación fue rápida, los resultados inmejorables y lo mejor que no había que volver a la quimio. Para asegurase la total desaparición de células malignas, si hubieran quedado algunas, se optó por la radioterapia mucho menos agresiva y sin efectos secundarios tan molestos.  No tengo palabras de agradecimiento para todos los que estuvieron a mi lado en aquellos meses. Y ahora me encuentro como si nunca hubiera estado enferma, solo los controles semestrales me recuerdan que la vida hay que vivirla con intensidad, con la certeza de que hay que aprovechar cada momento. Se olvidan los miedos, los terribles dolores, los días interminables en cuidados intensivos, las incomodidades de los tubos y goteros. Recuerdo que en aquellas horas de soledad intentaba no pensar y sentir el aire del colchón que se iba desplazando por mi espalda, mis nalgas, mis piernas, y luego vuelta atrás, así una y otra vez hasta que el sueño, inducido en parte por la morfina, me hacía perder por un rato la conciencia. 



Un gran equipo.







CONTANDO LAS SEMANAS





Semana 40 inspirados en el título de una canción, "Ojalá"


Dadme sonrisas para coser mis tristezas
ofrécedme sueños para seguir despierta
mostradme nubes para imaginar
cobijadme en un rincón donde convalecer
dadme vuestras manos si caigo
caminad a mi lado por si dudo
iluminad mis noches negras
leed en mi ojos si peno
Y ojalá seáis recompensados
infinitamente por vuestra generosidad  



Ojalá tengáis una linda semana. Estamos de nuevo aquí.




sábado, 1 de octubre de 2016

CERRANDO LA CONVOCATORIA DEL JUEVES 29 DE SEPTIEMBRE




Tres generaciones haciendo roscos de limón.  Año 2011.
Mi hija Elisabet, mi nieta Paula y yo.


Ya me toca cerrar esta convocatoria y pasar el testigo a nuestro amigo Juan Carlos que nos convoca para el jueves día 6 de octubre. Quiero agradecer a todos los jueveros que me han acompañado y a los que no han podido pero nos han visitado y dejado sus comentarios. Hemos tenido una gran variedad de recuerdos, en algunos casos similares, con nuestras abuelas siempre presentes cuando nos perdemos en aquella niñez tan añorada. Hemos olido un exquisito guiso de lentejas, hecho con mucho cariño, como se debe hacer siempre, a fuego amoroso, con unos polvos mágicos, así nos ha contado Montserrat. Estuvimos en una cocina con cuatro generaciones haciendo "nuégados", que salieron tan ricos como los que se hacían en Membrilla. Tracy volvió por unos minutos a la cocina de su abuela para pelar y machacar los ajos del cocido. Con Alma sí que hemos cocinado con amor, una receta que no solo alimenta el cuerpo, también el espíritu, una receta que satisface plenamente. Mónica nos ha hecho sentir en verso, y no me digáis que no os habéis relamido con las exquisiteces que nos ha nombrado Juan en su relato, con ese divertido final que a todos nos ha sorprendido. Y qué decir de las letras que nos envuelven con esa poesía que identifica cada escrito de Rosa, aquella época de madres prestidigitadoras que lograban hacer tortillas sin huevo y llenaban nuestros sentidos con los olores y sabores de las especias dulces, del azúcar haciéndose caramelo, de los guisos cocinados al amor del carbón. En la cocina de Juan Carlos se han guisado mil y una sopas que han logrado que un papanatas engreído haya sucumbido sin saber que cada una de ellas era el método de Cherri para olvidarse de la insatisfacción que el muy torpe no lograba solucionar. Las natillas de la madre de Carmen, tan parecidas a todas nuestras natillas, que nos evocan los mismos recuerdos y hasta podemos saborearlas, qué suerte tenemos de poseer esos momentos grabados en nuestra mente y guardados en el corazón. Y cómo voy a olvidarme del erotismo que nos han relatado Yessy Kan mientras se preparaba ese sushi que tuvimos que dejar para después de los besos, o las ansias devoradoras de María Perlada, dispuesta a disfrutar sin miedos, decidida a tocar el cielo al morir solo un poquito, y por último nuestro querido amigo Dermiurgo que no se inspiraba pero que al final el guardapolvo (que algo tendrá que ver el nombre de la prenda) de una científica y una receta más de laboratorio que  de cocina, le han despertado a las musas y nos ha obsequiado con un capítulo nuevo de Anita Zinc. 

Hasta una próxima vez y nos seguimos encontrando los jueves en los blogs de los anfitriones.

Un abrazo a todos mis amigos jueveros.

Leonor