miércoles, 7 de noviembre de 2012

ESTE JUEVES: LA TELEVISIÓN







   En blanco y negro, con más nieve que en Damüls, con rayas horizontales que pasaban a velocidad de vértigo, y muchas veces sin señal, así recuerdo los primeros años de la televisión, era un continuo ir y venir del sillón al aparato gico para intentar sintonizar la primera y la única cadena que teníamos, para oscurecer o aclarar la imagen, para subir o bajar el volumen y, la mayor parte del tiempo, desesperados ante esa pantalla fija que se pasaba las horas diciendo: "Disculpen las molestias volvemos en unos minutos". 
   Por ver veíamos hasta la carta de ajuste, con el círculo central, los cuatro circulitos de las esquinas y los cuadros con la escala de grises. Y ahí estábamos hasta el cierre de emisión,  primero la musiquilla relajante de "El alma se serena" para introducirnos en la paz del sueño y luego el himno nacional y la bandera ondeando al viento para que nadie tuviera dudas de donde estábamos.  A pesar de todo era una maravilla tener el invento en casa, algunos incluso aprovecharon la ocasión y cobraban una pequeña cantidad para que los chiquillos entraran a verla. Cuando se generalizó su uso pudimos disfrutar  las famosas series, Vacaciones en el mar, El fugitivo, El fantasma del Louvre,  ¿Es usted el asesino?, El Santo, Bonanza, Embrujada, El Superagente 86, o Historias para no dormir, entre muchas más.


Las tardes eran para los más pequeños con los programas infantiles como Los Chiripitiflauticos, con el Capitán Tan, Locomotoro, Valentina, el tío Aquiles, los Hermanos Malasombra, o Hertal Frankel y la perrita Marilin y nuestro tiempo finalizaba con la Familia Telerín y su canción "Vamos a la cama", a la que no hacíamos ningún caso, porque raro el niño que se acostaba a esa hora, atrapados como estábamos por las ondas hertzianas.



  Los concursos culturales, con premios más o menos cuantiosos, tuvieron gran audiencia, recuerdo Cesta y Puntos o Un millón para el mejor, que me dejaban boquiabierta al ver cuántos conocimientos tenían aquellas personas. 


Con la 2, la UHF como la llamábamos, llegó el espacio de teatro Estudio 1 que nos descubrió las grandes obras de nuestros mejores autores así como un plantel de actores españoles inmejorables.


Doce hombres sin piedad, Julio César, Calígula, El avaro, Don Juan Tenorio, Cyrano de Bergerac, Cianuro, ¿solo o con leche?, El Mercader de Venecia, entre otras.

   Era la época en la que podías preguntar: ¿qué ponen esta noche?, porque la respuesta era fácil, no había lugar a dudas.
   
   




Sigan la programación en casa de Juliano, aquí , yo vuelvo en seis minutos, o no.



viernes, 2 de noviembre de 2012

DÍA DE TODOS LOS SANTOS




Hoy ha sido el día para ir hasta el Cementerio, para recordar a los seres que nos han dejado, para limpiar y decorar el lugar donde descansan.
También mañana se llenaran sus calles de familiares con ramos de flores, frescas o artificiales, limpiaran jarrones, quitarán el polvo y la arena que trajeron los vientos del verano y mientras hacen esa tarea pensaran en los que se fueron, sus padres, madres, abuelos, hijos, tíos, y será como volver a compartir con ellos, recordaran sus costumbres, sus gustos, sus rarezas, su forma de hablar, sus risas,...será la unión entre el espíritu del que se fue y del que acude a visitarlo.



Camino del Cementerio entre viejas moreras.


Vendedores de flores.


Ramos de margaritas, dalias, claveles.


Las puertas del Cementerio en un continuo ir y venir de familias.


Enterramiento de suelo de dos hermanos de 24 y 19 años, Pedro Pujales, Capitán, y Rafael Pujales, Teniente de Regulares de Tetuan que dieron su vida por la patria el día 19 del 9 de 1924 y el 10 del 11 de 1924 en Xauen. Estos militares eran hermanos del General Don José Pujales Carrasco, uno de los generales más destacados en la guerra civil española, junto al General Varela.


Panteones y nichos.


Panteón del General Varela.


Parte trasera del panteón del General Varela.


Fosa común de fusilados de la guerra civil.


Zona de caídos en las batallas navales.



Altar en el que una vez al año se ofrece una misa por los caídos.


Preparando los jarrones de flores sobre el brocal de un pozo.




Gatos del cementerio.


Observando las lápidas de familiares.


Parte trasera de la Capilla del Cementerio.


Alcanzando los nichos más altos. El cementerio dispone de escaleras en alquiler.


Puerta de la Capilla


Un duo tocaba música de capilla, en el momento de tomar la foto interpretaban el Adagio de Albinoni.


Panteón de José Monje Cruz,  Camarón de la Isla.


Edificio interior que estuvo destinado a sala de duelos. 


Se tiene proyectado utilizar el edificio como columbario.


Zona de enterramientos de suelo rodeada de edificaciones de nichos.


Campanario de la Capilla.


Puertas del Cementerio desde el interior.


Tordo observando el ir y venir de tantas personas.





miércoles, 31 de octubre de 2012

ESTE JUEVES: HALLOBLOGWEEN 2012




A las ocho de la tarde las puertas del mercado se abrieron al público, mientras, la Banda Municipal amenizaba con sus rítmicas melodías el ambiente festivo que siempre rodea esta antigua costumbre. Lo de adornar el mercado el día de Tosantos es nuestra verdadera tradición, lo de halloweenear es nuevo, una importación americana, como otras tantas que hemos adoptado.
Pues como iba diciendo, los montones de curiosos comenzaron a recorrer los distintos puestos de verduras, frutas, carnes, recovas, charcuterías, etc...todos bien pertrechados y muy arregladitos, los comerciantes llevaban horas enfrascados en la decoración del lugar.
Los niños requerían la atención de sus padres para que los levantaran en brazos, pedían castañas, nueces y demás frutos típicos. Las mujeres admiraban las montañas de membrillos, naranjas, peras, plátanos. Las coles y coliflores se disputaban el protagonismo con los manojos de apio, las acelgas y los puerros. Las piñas, kakis y chirimoyas presumían de exotismo, los nabos se mantuvieron bien dispuestos y quietecitos para no provocar una batalla como ya había ocurrido en el mercado del Lazarillo, que los nabos fueron lanzados por todas partes a modo de balas, lo que llevó a comparar la situación del mercado con una batalla "nabal". Así lo escribió Anónimo. 
El olor a castañas asadas tiraba de las narices hacia el lugar donde se había instalado el rústico asador, con la olla llena de agujeros y las ascuas de carbón chisporroteando. El soplador, agitado por la  mano diestra de la castañera,  removía  el aire envolviendo todo el recinto con los humos aromatizados.
Los pollos desplumados habían sido vestidos de los más variados tipos, la cocinera con su delantal, -¡el guardia de la gorra, que corra!, gritaban los niños al pollo vestido de municipal,  la gitana con su flor y sus tacones, el torero con taleguilla y todo, dos futbolistas, uno de blanco y otro de azul y rojo, que se disputaban una hermosa calabaza; hombres,  mujeres y niños gritaban llamando la atención de los demás en una algarabía que empezaba a superar en decibelios a las notas de los músicos que seguían afanados en repartir redondas, negras, corcheas, fusas...y demás figuras musicales por todo el mercado.
Cerdos engalanados al modo de los gabachos, conejos arzobispos, corderos magistrados, cabritos, pavos, gallinas, perdices, todos desempeñando el papel que les ha tocado.
Entre bromas, ironías, sátiras y risas se hace un repaso de la actualidad por medio del embrujo del mercado. No hay político local, nacional o extranjero que no tenga un digno representante entre todas estas marionetas. Las gentes comentan con chufla los parecidos y argumentan las escenas.
Así es el "halloween" de mi ciudad, alegre, ruidoso, musical, irónico, colorido, gustoso, sin fantasmas, bueno alguno siempre aparece, sin calaveras, bueno, que también los hay, pero dejando aparte a los patosos, las fiestas de Tosantos están llenas de alegría, sin sustos ni amenazas.
Comemos y bebemos y hablamos y reímos, y volvemos a beber y a comer y cada vez hablamos y reímos más.


Más historias de Halloween en Teresa Cameselle.



jueves, 18 de octubre de 2012

ESTE JUEVES: LOS LIBROS




No fui una niña lectora, ni una adolescente lectora, mi afición por la lectura llegó con los años, cuando tuve que madurar (tempranamente), y dejar de soñar mis fantasías. Creo que mi falta de necesidad por los libros se debía a mi enorme imaginación. Estaba todo el día actuando en una gran obra teatral en la que unas veces era princesa y otras un guerrero famoso en busca del tesoro más valioso del mundo. Me gustaban las correrías por los muros de las salinas y los conciertos que ofrecía a un invisible público situándome frente al espejo del armario de mi abuela.
El primer libro de lectura que tuve fue "Zapatos de Fuego y Sandalias de Viento", que como podéis comprobar aún está en casa, algo pintarrajeado después de pasar por las manos de mis hijos. Fue una lectura obligada del colegio, allá por el año 1963. Su lectura fue entretenida pero nada de emocionante al lado de mis propias aventuras. 
Ahora la lectura para mi es de lo más gratificante de la vida, en los libros me pierdo a vivir otras vidas, viajo con los protagonistas, amo, sufro, sueño, temo, me alegro o me entristezco, he llorado con algunos finales y he deseado el mal a más de un tirano, he intrigado en la Corte, he luchado en Trafalgar, he construido catedrales, he paseado por los puentes de Madison, he descubierto nazis escondidos, he cosido en Tetuán, he pernoctado en un monasterio donde morían monjes envenenados, he llorado con Isabel la muerte de Paula, he recordado con García Márquez, las putas tristes, he maldecido a los señoritos de los cortijos, sus cacerías y su despotismo,  he pasado hambre y miedo junto al Lazarillo, he reído con la Comedia de la Olla, y....miles de historias más que sería imposible enumerar.
 Ahora disfruto plenamente la lectura.



miércoles, 10 de octubre de 2012

ESTE JUEVES: EL TELÉFONO



Corría angustiada de un lugar a otro sin saber a ciencia cierta lo que me ocurría ni por qué esa necesidad de avisar a alguien. 
Busqué en el bolso el teléfono y comencé a marcar, pero...¿qué número marco?, 6...8...1...corto, qué pasa no recuerdo nada, no se dónde están los números.
Me agobio, me dan taquicardias y vuelvo a intentarlo. 6...8...el teclado del teléfono se nubla, no veo los números, además al pulsar van desapareciendo. Comienzo a llorar desesperadamente. Tengo que llamar, tengo que llegar hasta allí y avisar, no sé de qué, pero es una necesidad imperiosa.
Mis manos temblorosas agarran con fuerza el teléfono que comienza a sonar, gracias a Dios podré avisar, diga, diga,....por favor conteste, diga...no puede ser, creo que voy a desmayarme, no puedo abrir los ojos,....me pesa el cuerpo, el teléfono cae de mi mano y no logro cogerlo, no llego hasta él,...cómo voy a llegar a casa, estoy perdida....grito pero nadie me oye, oigo pasos y pido ayuda pero nadie responde...voy a morir, ¿dónde está el teléfono?, riiiing....riiiiiiiiing....lo oigo, está cerca, alargo el brazo para cogerlo, ¿dónde estás?, Dios mío, no lo alcanzo, van a cortar si no llego a tiempo, no cuelgue, no cuelgue,...por favor no,no,no.....