El día 1 de junio de 2017, la Asociación de Amigos de los Faros de Andalucía, tuvo ocasión de visitar la Esclusa Puerta del Mar, situada en la dársena del río Guadalquivir, que además de regular el paso de los buques que entran y salen del Puerto de Sevilla, sirve para controlar las crecidas del río, protegiendo a la ciudad de las riadas que tantas veces la inundaron.
La primera esclusa fue construida en 1951.
La Esclusa constituye el elemento de conexión entre la Eurovía Guadalquivir E-60.02 y el recinto portuario en Sevilla. Su función básica es la de servir de elevador de barcos desde la Eurovía Guadalquivir a la Dársena comercial en Sevilla y viceversa. Además, como ya hemos comentado, asume funciones de protección de la ciudad y cierre del muro de defensa de inundaciones.
La Esclusa, medidas: manga 39 m; eslora 280m; calado 11 m.
Variaciones en el cauce del Guadalquivir.
El puerto de Sevilla es un puerto marítimo de interior situado en el estuario del Guadalquivir. Desde el océano Atlántico, en Sanlucar de Barrameda, y después de un recorrido de 90 km., unas cinco horas de navegación, se llega a las instalaciones portuarias, accediendo a través de la esclusa, única en España.
La navegación en el río Guadalquivir se realiza en el canal denominado Eurovía Guadalquivir E-60.02 dentro de la red europea de vías navegables.
El puerto cuenta con una superficie de 850 has, dispone de las infraestructuras e instalaciones necesarias para el intercambio de mercancías tierra-mar, así como para la organización logística y del tráfico. Dentro de su terreno se han instalado numerosas plantas de producción y transformación.
La dársena discurre a lo largo del viejo cauce histórico del río entre el paseo Cristóbal Colón en la orilla del Casco Antiguo y la calle Betis en la de Triana, y está cruzado por algunos de los puentes más antiguos y conocidos de la ciudad, como el puente de Triana, el puente de San Telmo, el puente de los Remedios y el puente del V Centenario.
Vista aérea de la esclusa. Detalle de una fotografía aérea situada en la Torre de Control de la esclusa.
Fotografía de Internet.
Fotografía de Internet
La esclusa tiene a ambos lados puentes levadizos que se levantan para el paso de los buques. Dos de ellos son para el paso de vehículos y uno es de ferrocarril.
Paso de un buque carguero (en esta ocasión transportaba cereales) camino de la desembocadura del río.
Una vez que el buque entra en la esclusa se atraca durante unos minutos mientras el nivel del agua sube o baja según vaya en un sentido o en otro.
Personal del puerto acude para recoger amarras y soltarlas una vez que el nivel permite seguir el recorrido.
La esclusa cuenta con dos puertas a cada lado por motivos de seguridad, por si fallara una de ellas y también para permitir su mantenimiento.
En esta ocasión el nivel ha bajado como vemos en la línea de la pared. Cuando entró el buque estaba a la altura que vemos en la imagen siguiente.
El barco continúa su navegación hacia el Atlántico.
Paneles de control en la torre. Los triángulos amarillos son buques navegando.
Monitores de vigilancia de diferentes zonas del puerto.
Con la amable acompañante de portuarios que ilustró nuestra visita.
Captando la imagen real de la bajada del puente levadizo.
A unos metros de la esclusa había un remolcador que esperaba la entrada de un barco de contenedores que iba a pasar hacia el puerto de Sevilla.
Pantalla de uno de los monitores en la Torre de Control de la esclusa.
En las imágenes anteriores vemos cómo los monitores de la torre muestran el proceso de bajada de unos de los puentes levadizos.
Buque de carga portacontenedores entrando hacia el Puerto de Sevilla, procedente de Santa Cruz de Tenerife.
Enfilando la entrada a la esclusa.
Atraque a un lado de la esclusa mientras se nivelan las aguas.
El remolcador entra en la esclusa tras el buque.
Se baja el puente levadizo para permitir el paso de varios camiones que esperaban pacientemente.
Se recupera el nivel del agua y se abre la puerta que permite al buque continuar su viaje hacia el puerto.
El remolcador adelanta al buque dentro de la esclusa pasando por estribor.
Acabamos aquí la visita a la Esclusa Puerta del Mar. Interesante visita a un lugar poco conocido y que ahora, y gracias a la amabilidad de la Autoridad Portuaria de Sevilla, a la trabajadora que nos acompañó en la visita y a las gestiones emprendidas por el presidente de nuestra asociación , Paco García, hemos podido ver, conocer y querer, porque solo se aprecia y se valora lo que se conoce.
Hasta la próxima.