Se sabía de memoria sus horarios, cada vez que él pasaba por su cierro algo se revolvía en sus entrañas y era incapaz de controlar el impulso de asomarse con discreción apartando apenas unos centímetros la cortina para verle pasar con su garboso caminar, ese hombre del que se había enamorado como una colegiala aún sabiendo que él quizá nunca podría llegar a amarla porque sus vidas corrían diferentes caminos. Por las noches lo situaba a su lado en la cama y acariciaba aquella silueta imaginaria. Sus pensamientos eran a veces puros, rozando apenas su piel con las yemas de los dedos y besando dulcemente sus labios, pero otras se dejaba llevar por las ansias y se volvían lujuriosos en extremo y al otro día cuando se asomaba a verlo pasar sentía pudor por lo ocurrido aquella noche, como si pudiera transmitirle aquel sueño en el que había volcado todas armas de mujer.
Ese oscuro objeto de deseo
inconfesable, escondido, amado
atrapado en el recuerdo
sueño de mis vigilias
en su evocación me envuelvo
anhelo mi reflejo en su mirada
el regusto de sus besos
ansío la caricia de sus manos
el contacto de su cuerpo
mi urgente deseo su regreso
mi necesidad más imperiosa
mi más oscuro secreto
mis ansias más lujuriosas
las noches de amor intenso
ese oscuro objeto de deseo
codiciado, anhelado, querido
prendido entre mis recuerdos
Nos leemos en el blog de Charo.
Feliz año nuevo
inconfesable, escondido, amado
atrapado en el recuerdo
sueño de mis vigilias
en su evocación me envuelvo
anhelo mi reflejo en su mirada
el regusto de sus besos
ansío la caricia de sus manos
el contacto de su cuerpo
mi urgente deseo su regreso
mi necesidad más imperiosa
mi más oscuro secreto
mis ansias más lujuriosas
las noches de amor intenso
ese oscuro objeto de deseo
codiciado, anhelado, querido
prendido entre mis recuerdos
Nos leemos en el blog de Charo.
Feliz año nuevo