El Faro de Mesa Roldán fue el último de los faros que visitamos en nuestro viaje a Almería. Mario Sanz, el farista de este faro, nos había acompañado durante toda la mañana en nuestras visitas al Faro del Dique de Poniente, en el muelle de Almería, y al de Cabo de Gata. Había dejado el suyo para el final porque él ya se quedaba con su familia que vive cerca de este lugar, anteriormente vivieron en la misma casa del faro pero ahora dicha casa está convertida en un precioso museo dedicado a Faros y Faristas. Tres días después de nuestra visita este faro cumplía sus 150 años, el día 31 de diciembre.
Si el entorno de Cabo de Gata llamó poderosamente nuestra atención, no fue menos el magnífico paisaje que rodea a este faro. El día estuvo acompañando con algunas nubes que decoraron nuestras fotos y los vientos que soplan con fuerza en las alturas de las torres fueron piadosos con nosotros.
Este faro se encuentra situado en la Mesa Roldán, término municipal de Carboneras, a unos 7 km. de este pueblo, en el Parque Natural Cabo de Gata- Níjar.
Mario tiene varios libros escritos sobre faros, entre ellos el que ha dedicado a este faro: Faro de Mesa Roldán (Apuntes para una historia).
Nuestro Grupo de la Asociación de Amigos de los Faros de Andalucía celebró el cumpleaños de este faro brindando con una copa de cava. Y el presidente de nuestra asociación, Francisco García , entregó su tarjeta de socio a los nuevos componentes del grupo.
Antes de subir a la torre estuvimos disfrutando del museo que con tanto entusiasmo por su profesión ha ido creciendo a manos de Mario, de su familia y amigos que colaboran con todo lo relacionado con este fantástico mundo de los faros, desde una maqueta del Faro de Mesa Roldán, hasta acuarelas, óleos, acrílicos, bordados, torres de faros de barro, de tela, etc... los amigos le regalan cualquier motivo que siempre es bien recibido por este farero tan enamorado de su trabajo.
Son varias salas las que guardan todo este mundo de luz.
Mario se ha preocupado por guardar las viejas lámparas, ya fuera de uso, que iban siendo sustituidas por las nuevas cada vez más pequeñas pero con la misma intensidad o aún mayor y de más larga duración.
Una de las salas tiene fotografías de faristas que han estado destinados en los faros de Almería y de Granada desde el comienzo de los mismos hasta el día de hoy.
El 1 de enero de 1993 los faros de toda España pasan a depender de la Empresa Pública de Puertos del Estado. El Cuerpo Técnico Mecánico de Señales Marítimas se declara a extinguir dentro del Ministerio de Obras Públicas, quedando los técnicos de señales marítimas que lo solicitan, como funcionarios en excedencia y trabajando con la denominación de laborales en las Autoridades Portuarias de cada zona, en este caso dependerían de la Autoridad Portuaria Almería-Motril.
Acrílico y técnica mixta sobre lienzo, obra de Julio Escurín Moreno.
Maqueta del Faro de Mesa Roldán.
El edificio es rectangular de color blanco con cornisas en ocre. La torre es octogonal, de piedra pintada de blanco, con 12 metros de altura. Su alcance es de 23 millas náuticas y el plano focal se sitúa a unos 220 metros sobre el nivel del mar.
El faro se construyó por efecto de una Real Orden de 18 de diciembre de 1857, que colocaba una luz entre Cabo de Gata y Cabo Tiñoso, ya que cuando se doblaba el morrón de los Genoveses se perdía de vista el Faro de Cabo de Gata y aún no se veía el del Tiñoso.
El proyecto fue hecho por el Ingeniero Antonio Molina en 1861, levantándose el edificio en el año 1863 y se colocó una lámpara Degrand de dos mechas, que consumía aceite de oliva, ubicada en una linterna poligonal de 10 caras, y un juego de lentes giratorias, ambas de la casa Henry Lepaute.
Faros de la costa de Almería.
El faro se inauguró en la noche del 31 de diciembre de 1863, haciendo los turnos de vela sus dos torreros: Eustasio Page y Francisco Manresa. Un torrero velaba desde el encendido hasta las doce de la noche, mientras el otro dormía en la cámara de servicio, situada debajo de la de iluminación. A media noche se efectuaba el relevo y este torrero vigilaba hasta el amanecer mientras su compañero permanecía en la cámara de servicio por si era necesaria su ayuda.
La inauguración de esta luz fue de gran ayuda para los navegantes procedentes del Mediterráneo norte, que doblan en Cabo de Gata con dirección al estrecho de Gibraltar.
En uno de los expositores encontramos antiguos tampones de tinta junto a otros elementos usados por los faristas.
Libro antiguo de anotaciones de diario del Faro de Mesa Roldán.
Colección de décimos de Lotería Nacional dedicados a los Faros Españoles.
Faro con casa hecho de tela por la madre del farista.
Escaleras de acceso a la torre del faro.
Escaleras de acceso a la linterna.
Linterna del faro vista desde el primer balcón.
Lentes del faro.
La apariencia del Faro de Mesa Roldán es: GpD(4)B 20s. ( 4 destellos cada 20 segundos)
Lámparas halógenas utilizadas en la actualidad, que han sustituido a las de incasdescencia.
En 1986 el faro fue automatizado comenzando con el cambio de los equipos, linterna, óptica, equipo de rotación e iluminación con encendido automático, todo suministrado por la Maquinista Valenciana.
Luz de emergencia.
El faro se encuentra situado entre la cala de Agua Amarga, el islote de San Pedro, el Playazo de Rodalquilar, la punta de la Polacra con su faro construido sobre una antigua Torre Vigía y los Frailes.
Este faro es uno de los más altos de España, exactamente el tercero después del Faro de la Polacra, su vecino de enfrente y de Castell de Ferro, algo más alejado, en la provincia de Granada, ambos sin vivienda.
La Mesa Roldán es un domo volcánico con cima plana situado a un lado del faro. Fotografía tomada desde dentro de la linterna del faro.
Playa de los Muertos a los pies del domo de Mesa Roldán.
Vista de la Punta de la Polacra desde la Torre Vigía de Mesa Roldán.
Vista de la Torre Artillada de Mesa Roldán, siglo XVIII - XIX, desde la puerta de salida de la cámara de servicio al primer balcón de la torre del faro.
Torre Vigía situada junto al Faro de Mesa Roldán en la cual se mantenía encendida una hoguera cuyo encargado recibía por ello una paga de dos reales de vellón diarios.
Parte trasera de la Torre de Mesa Roldán.
Parte delantera de la misma, la que se ve desde el mar y a cuyo lado tuvimos el placer de almorzar con nuestros amigos Juan y Elena una vez terminadas las visitas. De asientos nos sirvieron las piedras que se ven delante de la torre y la siguiente imagen es la que disfrutaba nuestra vista.
Un lugar de ensueño.
Cuando terminamos nuestro almuerzo y descansamos un rato, tomamos un montón de fotografías del entorno y llegó el atardecer con lo que tuvimos la suerte de ver los primeros destellos del faro en el día en que se cumplían sus 150 años de existencia.
Esa noche volvimos cansados pero pletóricos al hotel de Almería y tras un necesario aseo salimos a dar un paseo por el centro de la ciudad. Luego cenamos de tapas como manda la costumbre y a descansar que al día siguiente nos esperaba el viaje de regreso que como ya iré contando fue toda una aventura.