“La
abuela Lola”, Cecilia Samartin.
“A espaldas
del paramédico vio que habían tumbado a Lola en una camilla y la estaban
asegurando con correas a ella”.
Las maniobras de resucitación habían sido
infructuosas, las heridas eran demasiado profundas y había perdido mucha sangre.
Cabizbajo, frotándose las manos, el hombre mantenía la mirada perdida en
algún punto del suelo, ensimismado en sus pensamientos. Lo había visto venir y
no pudo hacer nada para evitar la tragedia.
Mira que se lo he dicho veces, que no quiero verte con esas pintas, que
no me gusta que te miren y menos que crean que soy un cabrón, pero ella no
quería oírlo y siguió poniéndose aquella
falda que se ceñía a sus caderas, y salía a la calle balanceándose descaradamente, no puedo dejar
de pensar que podía haberlo evitado solo con hacerme caso, joder, es tanto
pedir que le respeten a uno, pero ella no se entera, cuando pasaba por el bar
de la esquina todos se giraban para verla caminar, y allí estaba yo, dando cornás, puesto en evidencia por su poca cabeza, si yo
solo quiero que me respete, que soy su marido, que me debe obediencia, que ya
lo dijo el cura, pero ella no se entera, los pechos asomando por esos escotes
que me ponen malo, y ella agachándose a coger al niño y enseñando hasta el
ombligo, mostrando lo que solo yo tengo derecho a ver, lo que es mío y solo
mío, y yo dando más cornás que el hambre, coño, es mucho pedir que le respeten
a uno, ya lo estaba viendo venir pero no me escuchaba, se lo estaba buscando,
que más de una vez le advertí que me estaba cabreando, que un día iba a hacer
una locura, y ella erre que erre, que me pongo lo que me apetece, que lo que se
van a comer los gusanos que lo vean los cristianos, y más palabrería de las
suyas, que para eso sí tenía cabeza, para hablar hasta por los codos, hoy me ha
puesto fuera de mí, si hasta la he visto sonreírle al maestro de la escuela, es
que no se entera, pero ya se habrá dado cuenta de lo que le decía, en adelante
se va a pensar las cosas antes de sacarme de quicio.
13 comentarios:
Me engañaste con la abuelita y con el tío ese impresentable, me la diste de lleno Leonor. Un placer esta continuación muy bien labrada, felicitaciones pilla Leonor. Besito Lunero.
Pues si, reconozco que no te he conocido y mira que eras una de las que yo creía acierto seguro...
Un beso
Ufffffff, violencia de género.
Por suerte ese tipo de machismo trasnochado está en decadencia, aunque viendo las estadísticas sigue siendo alarmante.
Me encantó cuando lo leí, aunque no me atreví a entrar en la quiniela. Bss.
Mejor tu relato que la obra de esta mujer. Ya ves, un piropo te echo y bien fundamentado.
Muchos besos, ni de broma hubiera acertado. Te hacía con Gracián! Cafelito, compi!
Maldito hombre se lo tendrían que estar comiendo los gusanos.
Y si, me has engañado, con este buen relato.
Pero que lindo fue participar!!!
Un abrazote :)
no lo hubiera adivinado de tu autoría. mea culpa!
pero me gustó y me interesó de muchas maneras. lo has escrito con el pensamiento exacto del violento y, aun con mi experiencia profesional en violencia doméstica (y de las otras), se me ha erizado la piel otra vez.
felicitaciones, Leonor. un ojo cabal.
abrazo
Crudo! y lamentablemente imposible de erradicar esas mentes tan nocivas y que tanto daño hacen.
Te diré, que tampoco dí contigo y el texto. Anduve flotando en el aire largo y tendido. Textos maravillosos, pero difícilísimo se me hizo dar coincidencia con sus autores. Bueno, la cosa iba un poco en el despiste también. Todo un desafío pero un deleite el leerlos.
Besos! Gaby*
Un comportamiento que habría que erradicar, porque todavía pasan estas cosas en algunos lugares y culturas.
El relato es genial, pero no pude darme cuenta que era tuyo.
Un abrazo.
Ayy la abuela Lola,me tenía loca!
Te puse el 12, mira que no adivinarte!!bueno, solo acerté 3 :(
Muchos besos!!
Pues no te habría localizado, amiga. Te atribuí el que es de Alfredo y tuve dudas con varios otros, pero nunca con este.
Que sin embargo, resulta un buen relato, aunque duro.
Muchos besos.
"La mate porque era mía", frase desgraciada que algunos que ni siquiera pueden llamarse animales parecen tener grabada a sangre y fuego.
La sociedad debería toma plena conciencia
Un beso
Publicar un comentario