lunes, 22 de febrero de 2016

CONTANDO LAS SEMANAS





Semana 8 inspirados en la palabra Viento.

Vuela viento tú que puedes
arrímate a su ventana
y por la rendija abierta 
susúrrale mis palabras
dile que lo amo con tu silbido suave 
y si no te oye habla con tu grito huracanado
que no se duerma sin recibir mi recado
y ven a recoger mis besos
que con ellos quiero arroparlo
¡Oh viento! quién pudiera como tú rozar su rostro
quién fuera aire para darle vida
quién brisa sutil para acariciarlo
No dejes que se duerma triste
¡Vete viento! y dile cuánto lo extraño
dile que si tuviera alas volaría contigo hasta su cama
¡Vete viento! y lleva contigo mi alma.










martes, 9 de febrero de 2016

CONTANDO LAS SEMANAS




Semana 6 inspirados en la palabra Fragilidad

He maquillado mi cara con sonrisas
una mueca cómica
un artificio de comediante
mi actuación histriónica 
mis ojos alegres frenan las lágrimas
que vierto en soledad 
 un antifaz integrado en mi piel
tatuado pena a pena
es mi máscara protectora 
camino erguida aunque el peso que soporto
intente encorvarme
soy una mujer y no puedo mostrar fragilidad





Otra semana más en el blog de Karina.



lunes, 8 de febrero de 2016

A PARTIR DE UN PÁRRAFO




Esta semana en la tertulia Rayuela hemos hecho un ejercicio de escritura a partir de un fragmento del libro de Umberto Eco. 

Me desperté cuando estaba por sonar la hora de la cena. Me sentía atontado por el sueño, porque el sueño diurno es como el pecado carnal: cuanto más dura mayor es el deseo que se siente de él, pero la sensación que se tiene no es de felicidad, sino una mezcla de hartazgo y de insatisfacción. Me asaltaba un remordimiento por las horas perdidas. Quité la alarma del reloj que había programado por si me quedaba dormido demasiado tiempo. No quería pasar la noche en vela.
Me levanté de la cama lentamente y apoyando los dedos en las zapatillas fui reptando hasta tocar con ellos el fondo.  Me puse de pie con desgana, sin fuerzas para enderezar las piernas y caminé desgarbado hasta el cuarto de baño. Una ducha de agua tibia me sacó de aquel estado y empecé a sentirme mejor. Me serví una cerveza, sentía la boca seca y di un largo buche con avidez.  Cerré los ojos y tragué aquel líquido frío con tal celeridad que al pasar por mi garganta me provocó un espasmo. Me asomé a la ventana. Ya estaba oscureciendo. Las farolas estaban encendidas y las personas que pasaban iban apresuradas porque empezaba a lloviznar. Me extrañó que mi compañero no hubiera vuelto de clase y con algo para cenar.  En ese momento oí la puerta y él entró como una exhalación corriendo hacia su cuarto. Traía las ropas manchadas y su aspecto general era desaliñado.
–Perdona, ahora te cuento. Y se perdió por el fondo del pasillo.
Me quedé junto a la ventana, expectante,  y esperé a ver qué había ocurrido para que entrara de esa forma y con tal descompostura.  Pasaban los  minutos y mi curiosidad iba en aumento.
Cuando Marcelo entró en el salón ya estaba más tranquilo. Presentaba una expresión relajada,  se había aseado y cambiado las ropas. Se disculpó por no haber podido parar en el camino para comprar la cena.
–Te propongo que salgamos a tomar algo. Y así de camino te voy contando lo que ha sucedido en los jardines del campus.
-Perfecto, me visto y salimos pero empieza ya a hablar que me tienes en ascuas.



jueves, 4 de febrero de 2016

CONTANDO LAS SEMANAS




Semana 5 utilizando la palabra Quizás


Podré llegar hasta ti
sumergirme en tu cuerpo
abrazarme a tus sombras
caminar por la luz de tu mirada
podré respirar en tus gemidos
aliviar mi pena en tus palabras
quizás haya un sendero
quizás un atajo secreto
que me lleve hasta tu alma
quizás logremos alcanzar los sueños




Nos vemos en el blog Palabras de Sindel