Bienvenidos a este rincón en el que me suelo esconder para relajarme y donde dejo plasmadas alegrías y tristezas. Son las palabras mis mejores aliadas y la única forma de llegar a los amigos que se pasan a leerlas. Espero llegar a vosotros a través de ellas.
Los silencios impuestos, son los que más duelen, porque cercernan todo tipo de palabra, todo tipo de opinión, y obviamente, estoy a favor de la libertad de expresión! Has puesto en tela, uno de esos silencios que nadie quiere aceptar, muy buen planteo Leonor! Besos! Gaby*
Creo que fue Labordeta quien dijo: En este pueblo hay alguien a quien no le gusta que cante y aún lo hay. Lo terrible es que se imponga ese silencio por la fuerza. Besos, amiga.
ese silencio me asusta, que me han hecho callar, pero por cuestiones entendibles, pero el silencio que se impone con prepotencia para obligar a la sumisión, ese silencio es el que debemos vencer a fuerza de levantar las voces lo más fuerte posible ¡saludos Leonor!
Decía Gabriel Celaya que la poesía es un arma cargada de futuro, por eso todos los tiranos del mundo siempre han querido acallar la voz del compromiso, del escritor, del poeta, del pensador. Por ese motivo, como Blas de Otero, hay que decir siempre Pido la Voz y la Palabra. Es el mejor patrimonio que tenemos y no deberíamos renunciar nunca a él, aunque a veces necesitemos del silencio, pero es un silencio íntimo, grato, necesario y nada impuesto. Un abrazo.
20 comentarios:
Silencio para leerte a gusto.
No es bueno cuando se matan las palabras; pero a veces es muy necesario.
Un abrazo
Que duro tiene que ser el silencio impuesto. Abrazo
Un silencio que es terror, que es triste, impuesto y que ahoga tantos gritos.
Duro poema Leonor, me gustó mucho.
Un beso.
Un silencio que duele en el alma.
Abrazo Leonor :)
Este silencio es el peor de todos, el que mata las palabras, el que las asfixia, tremendo silencio el del poema.
Un beso
Tu silencio grita desgarrado que alguien lo escuche...lo sentí en la piel y en el alma.
Besos dulces amiga.
Muy buen poema, aunque creo que es dificil que la palabra muera.
Un abrazo.
de algún modo habrá que retomar el camino de las palabras.Menuda tarea!!!
besos
Los silencios impuestos, son los que más duelen, porque cercernan todo tipo de palabra, todo tipo de opinión, y obviamente, estoy a favor de la libertad de expresión!
Has puesto en tela, uno de esos silencios que nadie quiere aceptar, muy buen planteo Leonor!
Besos!
Gaby*
Creo que fue Labordeta quien dijo: En este pueblo hay alguien a quien no le gusta que cante y aún lo hay. Lo terrible es que se imponga ese silencio por la fuerza. Besos, amiga.
¡uno de los peores castigos injustos Leonor! ¡muy bueno!
Ese silencio impuesto de cementerio, terrible, desolador.
=(
Muy bueno, Leonor.El silencio i mpuesto por la mordaza, es el peor de todos. Y contra él, nada mejor que la palabra.
Un abrazo.
Estoy de vuelta para decirte, que tienes un premio para tu precioso blog en el mio, deseo que te guste preciosa amiga.
Besos.
Que triste seria si las palabras se murieran algún día y los escritores no tuviéramos con que expresarnos.
Saludos
Que triste seria si las palabras se murieran algún día y los escritores no tuviéramos con que expresarnos.
Saludos
ese silencio me asusta, que me han hecho callar, pero por cuestiones entendibles, pero el silencio que se impone con prepotencia para obligar a la sumisión, ese silencio es el que debemos vencer a fuerza de levantar las voces lo más fuerte posible
¡saludos Leonor!
Este es un silencio que debería de estar erradicado del mundo.
Besos
Decía Gabriel Celaya que la poesía es un arma cargada de futuro, por eso todos los tiranos del mundo siempre han querido acallar la voz del compromiso, del escritor, del poeta, del pensador. Por ese motivo, como Blas de Otero, hay que decir siempre Pido la Voz y la Palabra. Es el mejor patrimonio que tenemos y no deberíamos renunciar nunca a él, aunque a veces necesitemos del silencio, pero es un silencio íntimo, grato, necesario y nada impuesto.
Un abrazo.
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