El primer faro que visitamos en esta segunda excursión del grupo Asociación de Amigos de los Faros de Andalucía, fue el de Torre de la Higuera, situado en la playa de Matalascañas, en el municipio de Almonte, dentro del Parque Natural de Doñana y en las cercanías de la Torre de la Higuera, una antigua torre almenara del siglo XVI construida para defensa del litoral.
Este faro fue construido en 1986 por la Maquinista Valenciana y es uno de los más modernos de España.
La altura de su torre es de 20 metros con un plano focal de 47 metros sobre el nivel del mar. La torre es de forma triangular quedando la cúpula a 23 metros de altura.
Junto a la linterna se hallan instaladas una cámara y antenas que pertenecen a la Guardia Civil Costera; son esos elementos grises que podemos ver en la foto.
Cuando llegamos al Faro de la Higuera ya estaban allí todos los amigos venidos de distintas provincias andaluzas. Fuimos subiendo en grupos de cinco acompañados por los técnicos del Puerto de Huelva. Los demás esperábamos bajo la gigantesca torre y disfrutábamos de la maravillosa vista de la playa de Matalascañas.
Cuando me tocó subir, no tenía ojos para fotografiarlo todo. Lo primero mirar hacia arriba y ver los perfectos triángulos que se forman con los distintos tramos de escalones.
La vista desde arriba es aún más bella, con el color que adquiere el conjunto debido a una cristalera de colores que se halla a todo lo largo de la torre en uno de los vértices.
Las bajadas son siempre más rápidas que las subidas, además aún nos quedaban por visitar otros dos faros y había que darse prisa, de todas formas no dejábamos de parar para inmortalizar este día.
En esta foto tenemos un fragmento de la cristalera que antes hemos comentado.
Esta es la imagen de la pequeña escalera por la que se accede a la linterna a través de un estrecho hueco en el suelo de la misma.
Como nos comentaron los técnicos del Puerto de Huelva, los cristales de la linterna tienen que ser cambiados por la erosión de la sal. En la imagen vemos que están marcados impidiendo la salida de la luz con la intensidad que debería.
Este faro no dispone de lentes como la que tienen otros faros como el Faro del Picacho, en Mazagón, el de Cádiz, y muchos otros. Éste dispone de lámparas de haz sellado y ofrece 3 destellos de luz blanca de medio segundo de duración cada uno.
Desde el cuarto de servicio se accede al balcón a través de una puerta de poca altura, una especie de gatera, también vimos este acceso en el Faro de Chipiona.
Fotografía de los paneles de lámparas en los que se hallan instaladas también las que se pondrían en funcionamiento en caso de fallo de las principales.
Desde el balcón las vistas son impresionantes y como ya voy cogiendo por costumbre, me gusta hacer una foto de la sombra que proyecta el faro.
Abajo estaban algunos de los amigos que esperaban para subir.
Desde el balcón pudimos ver a lo lejos la inmensa torre del Faro de Chipiona que debido a la distancia queda un poco difusa.
A los pies de la alta torre se extiende una magnífica playa de arenas rubias y finas, y un inmenso mar que, por el día tan soleado que disfrutamos, se mostraba de un intenso azul.
Quiero terminar esta entrada con la foto del Faro de la Higuera a contraluz, mostrando su altanera imagen.
En la siguiente entrada veremos el tercer faro que pudimos visitar este día, el de El Rompido, en Cartaya.
6 comentarios:
Qué belleza Leonor!!! El faro, su construcción y las vistas. Debe ser una experiencia hermosa, nunca lo hice.
Un besote.
bellísimo el faro, impactantes las fotos Leonor!
Que bien nos lo explicas, los faros tienen alma y tu nos la has mostrado. Un abrazo
Me encanta por dentro. Muchas gracias por este aroma asalitre.
Besito y café de mediodía.
Fue un dia intenso, pero mereció la pena.
Y esta entrada, un bonito recuerdo.
Un buen reportaje , nunca he subido a ningún faro, las vistas tienen que ser magníficas.
Un abrazo.
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