Sobre sus hombros veía el mundo como una reina,
de su mano sentía la seguridad absoluta,
junto a él reía sus ocurrencias
disfrutaba su presencia,
y si no estaba esperaba ansiosa su regreso.
Creaba fantásticas historias para mí,
preparaba juegos para hacer conmigo,
me enseñó mis primeros pasos
y era el hombre por excelencia.
Si alguna vez hubo en mi vida un ídolo
fue en esos primeros años,
cuando el héroe de mi vida de cuentos
era ese hombre que vivía con nosotros.
La vida muestra realidades
aprendemos que nadie es perfecto
que todos estamos hechos de la misma materia
que tenemos virtudes y defectos
y que nadie es tan excelso que merezca adoración.
A pesar de mis razonamientos,
de haber argüído en contra de este concepto,
tengo que confesar que sigo adorando a mi padre.
28 comentarios:
Mejor ídolo, imposible...
Qué bonitos recuerdos que estarán para siempre contigo!!
Un beso grande!
Hola!!
Hermoso!!sabia que la presencia de un padre estaría con algún juevero. Una inspiración que no falta y no falla.
Gracias por participar!!
Besos
Un bonito homenaje con unas hermosas palabras para tu ídolo.
Un abrazo.
El lugar que ellos ocupan desde que no estan con nosotros, pedestal en nuestra memoria para el resto de la vida.
He sentido muy mios tus versos.
Un abrazo
¡que mas se puede pedir que conserves ese lazo con tu padre Leonor!!!!!
Ídolo, maestro, amigo, ejemplo, compañero, todo eso y mucho más debe ser un padre.
Bonito homenaje.
Un abrazo.
No hay mejor ídolo que un padre siempre y cuando sea un ejemplo y un espejo en el que mirarse, como parece ser tu caso. Me alegro de ello y me gustan mucho tus versos. Un beso.
Es el mejor ídolo que puede tener un hijo.
Hermoso, descarnado, sincero poema
Que hermoso, amar apesar de los defectos
Entiendo perfectamente que hayas reflejado en tus versos la adoración hacia tu padre. Y lo entiendo porque para mí también el mío ha sido fué siempre un referente y aún hoy, siempre que tengo que tomar alguna decisión importante, pienso en lo que él haría en circunstancias similares.
Un abrazo.
Desde luego el padre es nuestro primer ídolo, no le vemos defectos sólo virtudes; aunque después lo queremos igual con sus defectos y sus virtudes.
Un abrazo
Un bello escrito Leonor! Un gran reconocimiento a quien sin duda, merece esa admiración constante y afectuosa. De algún modo, mi padre juega ese rol de ídolo en mi vida también, sobre todo por lo humano, pues nadie está exento a equivocarse, a ser como le sale, pero ante todo, manteniendo en alto valores y enseñanzas positivas.
Te felicito por tan lindo homenaje.
Besos!
Gaby*
Es cierto los padres se inician como ídolos sin darse cuenta, luego mantenerse les cuesta lo suyo, la mayoría no lo consiguen. Enhorabuena Leonor, te ha quedado precioso y la mar de realista. Besos.
¡ Si alguien se merece el atributo de ídolos son los padr@s!
Precioso tu jueves.
Besos amiga.
Como tú me acuerdo de mi mano pequeña en la suya grande y cálida, me acuerdo mucho de mi particular héroe, nadador, elegante, tranquilo y suave, mi padre.
Leonor,bellísimo homenaje al ídolo verdadero, tu poema lo revive, vive.
Besitos
nuestros padres siempre van a ser nuestros idolos,me ha gustado tu entrada y la visión que tienes de él,saludos.
Me has recordado !tantos momentos Leonor!, que ahora me cuesta comentar tus versos.
De haber tenido algún ídolo, desde luego que nadie mejor que él.
Un abrazo.
Muy bonito, tanto por las palabras que empleas como por el sentimiento que flota en ellas.
Besos, amiga.
No siempre los ídolos deben ser personajes famosos, si no como en tu caso, personas que nos acompañan en el diario vivir, que se hacen grandes por lo que nos brindan y enseñan, por lo que comparten con uno.
Muy lindas las palabras dedicadas a tu padre.
Un beso!
Qué bien trasmites el sentimiento de admiración hacia tu padre!
Un beso
Emotiva referencia y poético testimonio. Una referencia insustituible que deslumbra primero y que acompaña de por vida.
Besos
No creo que haya mejor ídolo. Son infinitos en el tiempo y siempre están presente en nuestro corazón.
Bonitas y sentidas palabras...
Besos
A pesar que no tuve la vivencia de estar con mi Padre, empatizo plenamente con tus palabras. Y me atrevería a decir que un Padre o Madre, traspasa con creces el concepto de Ídolo.
¡Cómo no! El padre, ese ser que lo es todo para nosotros, cuando somos tan chiquitos.
Un abrazo.
Sabés Leonor, tiempos ha, escribimos sobre los ídolos y yo puse a mi padre y conté una anécdota al respecto. Es que hay quienes hemos tenido la felicidad de sentirlo así, y por fundados motivos.
Tu poesía está cargada de sentimientos hermosos que contagian esperanza: hay seres a quienes podemos amar con total pasión.
besos
Fuiste para él una hija excepcional y alegraste su vida muchos años, acompañándole hasta en sus últimos momentos, dándole siempre tu cariño y tu compañía.
Esos valores te servirán para aliviar la pena de su pérdida. Dura y sin duda lamentable y triste; pero prácticamente sin dolor y sin haceros sufrir. Hasta en eso fue un grande.
Te comprendo, querida amiga. Muy bonito sentimiento hacia tu padre, Leonor. Un abrazo enorme.
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