En una entrada anterior os enseñé mis faros hechos a punto de cruz, hoy traigo otros que andan por casa y que forman parte de mi pequeña colección. Por supuesto que en fotos los tengo de muchos lugares del mundo pero quiero ir enseñando solo las fotos que he tomado yo, salvo que sea para aclarar algo o hacer alguna comparación.
Cuadro al óleo de un faro imaginado.
Poco a poco mi colección va aumentando.
Un regalo de mi amiga del alma, Ana.
Pintado con acrílicas sobre madera. Mi caja de llaves.
Azulejo
Sobre el baúl del patio de entrada de casa hay varios faros que son para poner velas y apoyados en la pared dos puzzles que hice hace ya unos años, pronto terminaré un puzzle en 3D que me han regalado.
En el paragüero, huchas y faros para velas. La lámpara más grande está hecha con un bajante cerámico de las antiguas cañerías de la casa.
Láminas en blanco y negro del faro de Chipiona y del antiguo faro de Cádiz.
El anterior faro de Cádiz, levantado sobre una torre de almenara, tuvo su origen el 31 de octubre de 1766, cuando se autorizó su construcción. Recibió muchas modificaciones y reparaciones, hasta que en 1898, el gobernador militar de Cádiz, el duque de Nájera, ordenó su derribo al considerarlo punto de referencia para un posible ataque americano durante la efímera guerra Hispano-Norteamericana.
Una década después, y a 70 metros del primitivo faro, se construyó la nueva torre, muy distinta de la primera como podemos apreciar en las fotos que pongo a continuación.
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Aspecto del Faro de Cádiz en 1999.
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La torre está constituida por un tubo de palastro de 2 metros de diámetro, en cuyo interior se aloja la escalera de caracol, también de palastro. Exteriormente queda reforzado por ocho contrafuertes radiales en forma de vigas de igual resistencia, con grandes celosías. En la parte superior se ensancha en una altura de 3 metros y un diámetro de 3,40 m para la cámara de servicio, quedando en la parte superior una plataforma de unos 3,80 m donde va el aparato, torreón y linterna.
La altura del cuerpo de la torre es de 30,10 m, aunque sumando basamento, cámara de servicio y altura del terreno su plano focal se situa a unos 40 m sobre el nivel del mar.
Foto de la lente.
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En el año 1999, el farero era Javier que fue muy atento enseñándonos el faro y los alrededores, así como otros faros cercanos a los que me acompañó en fechas posteriores para poder visitarlos, así navegué con él y unos amigos también fareros al Castillo de Sancti Petri, antes de ser restaurado y permitirse las visitas, y en otra ocasión al Faro de Trafalgar, cuyo farero llamado Juan nos recibió amablemente.
En la próxima entrada El Faro de Trafalgar.
6 comentarios:
Los faros tienen una atracción especial,también para mí. Hace unos años estuve visitando uno de la provincia de Almería y cuando subí a todo lo alto y me asomé al mar, me parecía estar sola en el mundo: mar, cielo, aire y yo, ¡qué experiencia!
Los faros tienen un encanto ... que te voy a contar, eres tú la que me lo cuentas. Y agradezcoque lo hagas.
Besos.
Si que ellos allí como cuidando nos atrapa.
Por cierto que lindo lo que vas contando y que bueno saber un poco mas de tu gustos y dedicación en este caso a los Faros.
Un abrazo :)
Que colecciónn más bonita!!! y veo
que tienes faros de diferentes matérias. Este es un hobyy que también, me gustaría seguir. (en Menorca los hay muy hermosos)
Te mando un beso y un abrazo
Una bonita afición coleccionar faros, además de conocer su historia.
Hace un tiempo vi un documental sobre los fareros que ahora al parecer son técnicos de señales marítimas, fue interesante conocer la vida de estos trabajadores.
Un abrazo.
Que lindo es conocer todos esos faros, tan distintos entre sí y tan bellos.
Me sorprendí de ver la cantidad que tenés, sos realmente una coleccionista de ellos. Te felicito por tu constancia y tu colección.
Un besote.
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