jueves, 17 de mayo de 2012

ESTE JUEVES : UN PACTO CON EL DIABLO




   
  Una enorme aguja había penetrado en una vena de mi brazo y un dulce sopor ya empezaba a emborracharme cuando alguien que se hallaba cercano a la fría camilla de quirófano, abrió un viejo libro de hojas amarillentas y me ofreció hacer un pacto con el que me aseguraba el éxito de la operación. A cambio me comprometería, junto a otros millones de pacientes que todos los días arriesgan su vida en esa aséptica zona, a aceptar que todos los contratos firmados fueran puestos a disposición de la Ministra de Sanidad, dándole total libertad para hacer los recortes que considerara necesarios. 
   A pesar de no encontrarme plenamente consciente me negué a aceptar el tentador pacto y puse toda mi confianza en el equipo de cirujanos que ellos sí que saben de estas cosas.



17 comentarios:

Neogeminis Mónica Frau dijo...

jejeje...me alegra que a pesar de la anestesia, no te hayas dejado convencer!

Muy original vuelco que le has dado al tema!

Un abrazo

Natàlia Tàrraco dijo...

!Uf! por poco. El diablo o ministra de sanidad siempre al acecho tijeras en mano, sin cloroformo por lo directo. Bien hecho, más vale mano de cirujano experto que ciento volando como cuervos, matasanos a mansalva prometiendo mentiras escabrosas.
Le diste un toque muy certero, una estocada en todo lo alto a la morlaca.
Besitos.

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Menos mal que no hicistes caso que sino, ¿no se yo...?
Un abrazo

rosa_desastre dijo...

Diablo o buitre, que mas da, al acecho pactando con el dolor ajeno. Hay que estar muy por encima para plantarle cara al mal.
Un beso

José Vte. dijo...

Pues cuanto me alegro de la decisión que tomó. Muy sabia. Este diablo, disfrazado de ministra, únicamente sabe como se entra, pero ahora y gracias a sus calculados recortes, nunca sabe como se sale. Y luego si te he visto no me acuerdo.

Un abrazo

Juan Carlos Celorio dijo...

Buena decisión, Leonor. Y salió bien ¿verdad?
De recortes, uf, estoy digiriendo una noticia triste, al Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid no es que le recortan, le han arrancado de cuajo. Esta noche se despide.
Besos, amiga.

Gaby* dijo...

La confianza mató al diablo! Creo que bien sabe el hombre en qué momento llegar y olfatear los instantes de inquietud y debilidad donde es fácil darle un sí. Por suerte esta no fue la ocasión y seguramente todo salió muy bien sin necesidad de pactar nada con nadie!
Un gusto leerte Leonor y compartir este jueves (aunque algo "diabólico") :-)
Besos al vuelo:
Gaby*

San dijo...

Bien por tí, adormilada y todo tenias claro lo que tenías que hacer y lo hiciste. Bravo.
Un abrazo.

mar... dijo...

¡Muy bien hecho!
No dejarte engañar en esos momentos de duermevela es una proeza, menos mal que anduviste lista y no te dejaste embaucar
Un beso
Mar

Cristina Piñar dijo...

Hiciste bien en confiar en el equipo de cirujanos. Un beso.

Juji Mogar dijo...

Eso es Leonor, que no se firme nada, si uno no está seguro :) Buen relato.
Un abrazo.

tereoteo dijo...

Puff, te salvaste por poco!! Si llega la ministra con sus recortes, había cortado a la altura del cuello y listo, qué miedito me da!!!
Un besito

Manuel dijo...

Los famosos recortes no son nada comparados con los que realmente se viene soportando desde hace tiempo en la sanidad. Pareciera que todo el Averno hace cola para participar en el festin.
Por desgracia los pactos con los cirujanos no tienen la infalibilidad de los que realiza el diablo....
Un beso

Lupe dijo...

Muy espabilada tu protagonista, a pesar de ese comienzo de sopor...

La pena, realmente, es que esos recortes hayan tenido que llegar. Lo que más me enciende, es que "alguien" está disfrutando de todos esos millones de euros que ahora hemos de ahorrar y pagar entre los de siempre.

¡País!

Un abrazo.

Maat

Matices dijo...

Uff! como están las cosas mejor no firmes, confiar en quien entiende y sabe es la mejor opción, hay cosas que los despachos y las firmas desvirtúan..

Un abrazo

Sindel Avefénix dijo...

Qué decisión!!! Me alegra que haya tomado la correcta!!!
Un abrazo.

Anónimo dijo...

¿Sabes lo más lamentable de todo esto?. Que los dichosos recortes son el chocolate del loro y que
están haciendo con ellos las cuentas de la lechera con el enorme costo social que supone cargarse la sanidad pública.
Un abrazo.