lunes, 5 de octubre de 2015

LA TELA DE ARAÑA




Relato inspirado en esta imagen.

Menuda jugarreta me está haciendo el  otoño, las noches empiezan a ser húmedas y en los amaneceres todo el campo se encuentra bajo una fina capa de rocío. La verdad es que las plantas se ven preciosas, brillantes y frescas. Las flores lucen sus pétalos engalanados con multitud de gotas transparentes  y el olor de la tierra es tan intenso, aunque mi trabajo ha quedado inservible,  lo importante de mis entramados es que sean invisibles y ahora parecen guirnaldas encendidas. La verdad es que estoy admirada y reconozco que hago bien las telas, nunca había visto el resultado de mi trabajo con tanta claridad, soy una magnífica tejedora. Se ve tan bonita, parece decorada con nacaradas perlas, como si un buen joyero las hubiera engarzado con mimo. De momento no caerá alimento alguno pero estoy contenta al ver lo bien que hago lo que es propio de mí. Y aquí escondida bajo esta hoja esperaré que el sol caliente un poco y evapore las preciosas perlas, será una lástima pero tengo que sobrevivir.



5 comentarios:

Tracy dijo...

¿Son gotas de rocío? ¿de verdad?
¡Vaya fotaza!

Unknown dijo...
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Retazos y retozos dijo...

Magnífico, Leonor. Me alegro de haber provocado este texto

Montserrat Sala dijo...

Hola: este relato se podria titular "pensamientos de una araña en pleno otoño" has logrado tejer una historia con los finísisimos hilos,con los que las arañas tejen sus
telas. Muy bonitp relato. Un beso grande y sonoro

Ester dijo...

Solamente a ti se te puede ocurrir meterte en los sentimientos de una araña, eres especial. Porque estoy segura de que la araña piensa lo mismo que nos has contado. Un aplauso y dos abrazos