martes, 29 de octubre de 2013

ESTE JUEVES:HISTORIAS DE FANTASMAS




Al igual que años anteriores, cuando se acerca la fiesta de los difuntos, Teresa Cameselle nos convoca a escribir un relato, si es posible cortito, donde el miedo, el terror, el pánico, las escenas fantasmales o la muerte sean los protagonistas. Este es el tercer año que acudo a su convocatoria y espero poder participar muchas veces más.



Con paso cansino, desganado, como obligado a tomar aquel camino por una invisible fuerza, se acercó hasta la barca varada en la orilla del caño. El día había amanecido envuelto en una espesa niebla.  La sirena del faro lanzaba al aire su profundo sonido mientras sobre el poblado revoloteaban las vocingleras gaviotas alarmadas por su grito amenazante. El hombre se adentró remando bajo la acuosa cortina que caía sobre las aguas grisáceas y desapareció en un mar sosegado y tenebroso.
La barca apareció días después encallada cerca del espigón. Las ropas del hombre eran zarandeadas por las olas en una fúnebre danza. Los remos golpeaban contra las rocas de la rompiente marcando un ritmo siniestro. El cuerpo del hombre nunca llegó a encontrarse. El barquero fue arrastrado hasta el fondo de las aguas atlánticas por una mujer , una joven atormentada que  se había suicidado tirándose desde la torre del faro y a la que nunca se pudo encontrar.  Las noches de niebla nadie se atreve a salir de sus casas. Se oye el cantar melodioso de una voz femenina que proviene del fondo del mar  y envuelve todo el pueblo mientras la bruma se traga la luz del faro y el grito profundo de la sirena se pierde en la noche fosca. Alrededor de las copas con olor a alhucema se rumorea que fueron amantes y que en las amanecidas se han oído risas en la playa y sobre las arenas rubias pueden verse las huellas de un hombre y una mujer.



Las copas son braceros en los que se enciende picón y cisco para calentarse en las noches de invierno. La alhucema es una planta olorosa que se quema en los braseros para aromatizar la casa.



Más relatos terrooooríficos en casa de Teresa Cameselle






20 comentarios:

Charo dijo...

Inquietante relato, excelentemente recreada la atmósfera de misterio. Un beso

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Inquietante y original relato, donde el terror puede estar relacionado con la belleza.

Anónimo dijo...

¡Que bien escribes! Me encanta tus descripciones,el ambiente....
Felicidades.

Juan L. Trujillo dijo...

Relato bien construido que nos lleva al misterio agarrados de la mano.
Un abrazo.

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Una historia llena de misterio y de terror. Bien logrado.
Un abrazo

Loquita Diplomada dijo...

Un relato particular, donde el mar es testigo de la muerte y los espíritus. Inquietan esas huellas en la arena.
Besos, Jime

Maribel Romero dijo...

Terriblemente hermoso. Es como una de esas leyendas que perduran a lo largo de los tiempos y que pasan de generación en generación. Me ha gustado mucho.

Un abrazo.

Gaby* dijo...

Un relato que a pesar de lo inquietante de esas almas en pena, contiene toda la poesía del lugar, de la situación en sí, del llamado inquebrantable de un amor que reclama al otro para encontrarse y unirse, más allá de este mundo.
Muy bien narrado... con titilar de faro y todo!
Besos!
Gaby*

Lucía m.escribanoblogsport.com dijo...

Nos adentras en el paisaje con una sutileza que abruma, el terror se siente en la piel y el amor anda por las esquinas esperando.
Precioso amiga
Besos.

tereoteo dijo...

Precioso tu relato, Leonor!
Una historia de amor "espiritual"...
Me ha gustado mucho, y la alhucema también jajaja
Besos!!

&& dijo...

Quizá sea incorrecto verlo así, pero deduzco que el hombre salió al encuentro de su amada y finalmente se encontraron. Pese a lo inquietante del relato, me agrada ese final: la vida no es nada si no está tu amor contigo y, finalmente, estuvieron juntos.

Excelente.

Un beso

Sindel Avefénix dijo...

Una historia de amantes, de amor poco convencional, tan bien narrada que a pesar de sus oscuridades es hermosa.
Besos hermosa!!!

Anónimo dijo...

Tu relato Leonor deja de manifiesto que la belleza puede encontrarse en cualquier situación incluso en aquellas inquietantes y terroríficas como la que nos describes en tu historia. Haz recreado un escenario de misterio y brumas para el triunfo del amor, más allá de la muerte.
Has dejado, como no podía ser de otra manera, una pincelada de tu amor por los faros.
Un fuerte abrazo.

Natàlia Tàrraco dijo...

El rumor de las olas, la espuma, la el horizonte y el faro, envuelven la leyenda melancólica que tantos cuentan, marineros, pescadores, eterna.
Bello e intenso, poético.
Un besito.

Alicia Uriarte dijo...

Un incierto e inquietante viaje sin retorno a través de un mar que, esta vez sin estar embravecido, también se ha cobrado una víctima. Has sabido llegar de una forma impecable al lado humano de la muerte.

Enhorabuena.

Auxi Gonzalce dijo...

El amor más allá de la muerte, y más allá de la cortante niebla y el marítimo frío nocturno que me has hecho sentir a través de tus palabras. Es un relato inquietante pero, a su vez, esperanzador.

Fabián Madrid dijo...

Me gustan las huellas sobre las arenas rubias.
Un beso.

San dijo...

Los faros solitarios siempre ocultan historias dramáticas e inquietantes. Esta historia esta cargada de ambas cosas, así como de oscuro misterio.
Me gusto la ambientación.
Un abrazo.

José Antonio López Rastoll dijo...

Las historias de amor trágico siempre tienen algo de fantasmagórico. Una atmósfera muy lograda.

Un abrazo.

Teresa Cameselle dijo...

Un relato poético y muy visual, tan bonito, que a pesar de ser una historia de muerte y aparecidos, es muy agradable de leer.
Gracias por participar en el Halloblogween ¡¡