miércoles, 8 de febrero de 2017

ESTE JUEVES: EL PROTAGONISTA INVISIBLE




Esta semana nuestra amiga Encarni en su blog Brisa de Venus nos propone hacer un relato en el que sea protagonista o intervenga uno de nuestros compañeros. Se han elegido mediante sorteo y se  nos ha  comunicado individualmente. Espero que al protagonista de mi relato le guste lo que me ha inspirado. Aquí os dejo enlace a su blog Cuentos, historias y otras menudencias. Fabián Madrid

El día amaneció resplandeciente. Un cielo azul intenso se veía realzado por un entorchado de pinceladas níveas y un viento plácido jugaba con las hojas que empezaban a desprenderse de sus ramas. 
Fabián, nada más salir por la puerta de la casa se impregnó de aquella dádiva sustancial. Sus paseos matutinos le servían para ponerse en contacto consigo mismo, para interiorizar el mundo en el que se movía de forma metódica, observando como un espectador entusiasta las relaciones que se establecen entre las personas y cómo éstas se relacionan con su entorno. Sus largas caminatas fortalecían su cuerpo al mismo tiempo que su espíritu. Fue caminando hasta un parque cercano donde solía descansar un rato mientras se dejaba acariciar por los tibios rayos de sol otoñal. Se sentó en el mismo lugar que lo hacía siempre y buscó con la mirada al anciano que cada mañana lo saludaba con una breve inclinación de cabeza desde el banco de enfrente. Allí lo había visto durante muchos meses, sin fallar ni un solo día, sentado junto a su pareja, una mujer de aspecto frágil que conservaba la belleza a pesar de su avanzada edad y en la que era palpable un incipiente deterioro cognitivo.  Hoy no estaban. Los gorriones que acudían cada día atraídos por las migas de pan se arremolinaban alrededor del banco y revoloteaban desorientados desprovistos de su rutina diaria. Más tarde, Fabián volvería a su casa recorriendo el mismo camino, pasando por las mismas calles como si no hubiera otra forma de volver o como obligado por una fuerza interior que le impedía cambiar su rumbo. Pensó en la vida, pensó en el amor y en la vejez y pensó en la muerte. Pensó en aquel banco a modo de cenotafio y en su pensamiento se hilvanaron cien palabras en recuerdo de aquellas dos personas. Respiró profundamente antes de meter la llave en la cerradura y adentrarse de nuevo en su intimidad. 





22 comentarios:

María dijo...

Qué bonito tu relato en ese día tan resplandeciente para Fabián, en esos paseos matutinos, con ese azul cielo tan intenso tanto como sus pensamientos.

Un beso.

Manolo Ruiz, dijo...

Seguro que Fabián, en ese banco del parque, encontraba recuerdos que añoraba y que, en sus paseos matutinos, como en toda su vida, tenían siempre protagonista permanente. La vuelta de la llave, equivaldría a volver a una realidad inevitable, alejada de sus anhelos e ilusiones.

Montserrat Sala dijo...

Hola Leonor: muy profunda esta entrada que le dedicas a Fabián Madrid. Estoy segura de que le gustarà. A mi por supuesto que me ha encantado. Es pura poesia, un género que tu dominas a la perfección.
Muchos besos.

Tracy dijo...

A Fabián le encantará, tiene tanta sensibilidad y tanta intimidad en el texto que has escrito...en sus palabras

Ester dijo...

Ahora tengo ganas de leer lo que escribirá Fabian, porque tu has hecho una gran ebtrada un relato precioso. Abrazos

Roxana B. Rodriguez dijo...

¡Hola! Muy bonito el relato, que entre la cotidianeidad logras hacer un relato interesante y muy poético. Precioso.

¡Un abrazo!

Ame dijo...

Oh, es tan armonioso y emotivo, toda una delicadeza para la vista
Un beso, Leonor

Campirela_ dijo...

Leonor me has emocionado , veía a esa pareja de ancianos en su banco dando de comer a los pajarillos y eso es la estampa más linda ..ver como a pesar de una edad todavía se tiene esa ilusión .. esos paseos de Fabian y esos recuerdos precioso .
Un abrazo y feliz semana

CARMEN ANDÚJAR dijo...

Creo que has sabido interpretar bien el carácter de Fabián. Un relato muy profundo y reflexivo sobre la misma vida.
Un abrazo

Fabián Madrid dijo...

Muy bonito Leonor. Y gracias por utilizar mi nombre de forma tan delicada y personal. Gracias.
Besos.

MOLÍ DEL CANYER dijo...

Que precioso! Un escrito que llena el alma de calma, una monotonia rota por la ausencia y que lleva a meditar, tranquilo y bello, besos.

Juan L. Trujillo dijo...

Relato pleno de sensibilidad que retrata fielmente y con bellas palabras, un retazo de vida que de pronto se rompe entre aleteos de tristeza.
Aunque ese volver a abrir la puerta de cada mañana, entraña la certeza de que la vida sigue.
Besos.

Charo dijo...

Desconozco si conoces a Fabián en persona o no, pero lo que has escrito cuadra muy bien con lo que podemos deducir a través de sus relatos de cien palabras...me ha gustado mucho ese detalle final. Así es como me lo imagino yo, como tú lo has hecho.
Un beso

Pepe dijo...

Un relato pleno de sensibilidad y ternura. Magnífica creación de ambiente, con esos dos ancianos que no han acudido, como cada mañana, a su encuentro con los pajarillos y con el paseante del banco de enfrente. Me ha gustado todo el relato, palabra por palabra, pero especialmente ese desconcierto de los pajarillos ante la comida y los ancianos que no llegan y ese guiño a Fabian con la mención a esas cien palabras que, disciplinadamente, enmarcan sus relatos.
Un fuerte abrazo.

Juan Carlos Celorio dijo...

Uf, me ha encantado el relato, un relato en el que el protagonista tiene que ser alguien a quien le gusta observar, aprender continuamente, como debe hacer un buen escritor.
Besos, amiga.

Diva de noche dijo...

Existira alguna manera de enviarle un mensaje a Fabian para pedirle que me invite a disfrutar de un paseo asi???...es que me ha dejado con un deseo enorme de caminar a su lado..muaaaaa...un relato digno de un jueves..

rosa_desastre dijo...

No tengo la suerte de conocer a Fabián, bueno, un poco si, a través de sus escritos...pero tu relato es de una delicadeza suprema.
Besos

yessykan dijo...

Encantador relato, muy elegante la descripción de ese paseo matutino.
Bso

Nazia dijo...

Me ha dejado una mezcla de emociones, de paz y de tristeza. Un paseo que rebosa tranquilidad , una rutina deseada y pacífica. Y a la vez un ver pasar el tiempo y reconocer que a pesar de la lentitud de esa jornada siguen pasando cosas.
Un abrazo
Maribel

Encarni dijo...

Yo sí conozco a Fabian, y te puedo decir que tu personaje, tiene un poco de él. Lo has tratado con mucha delicadeza. Muchas gracias guapa. Un beso.

Matices dijo...

Melancólico relato el que nos has regalado... Fabián en algún aspecto está entre letras, en ese azul,en ese camino, en ese disfrutar de lo interior.
Un beso!

San dijo...

Cuanta paz dejas Leonor en este texto,me ha gustado mucho. Entre leo historias y sentimientos cruzados pero asumidos y aceptados. Intimista sin duda,y desde luego q quien conocemos a Fabián lo vemos reflejado en él.
Un abrazo