LA ÚLTIMA NOCHE
Cuando llegue la noche la estaré esperando
La oscuridad será mi aliada
Eclipsando un adiós postergado, impuesto
Saldré despacio para no enturbiar tu descanso
Ya nada me ata a esta tierra de aridez y desesperanza
Cuando llegue la noche
Veré las grietas por donde huyeron mis sueños
Escarbaré los fangos que los devoraron
Vagaré por donde un día pasee mis ilusiones tardías
Allí donde los deseos quedaron ocultos
Cuando llegue la noche
Estaré dispuesta a partir
Ya no quiero creer en nada
Ya no puedo emerger de nuevo
De estos lodos que me absorben
Las palabras se deshicieron en aguaceros de llantos
Y reinaron los silencios
Cuando llegue la noche la estaré esperando
Sin miedo
Sin nada que llevarme salvo unos pocos recuerdos
Y mil sueños incumplidos
Cuando llegue la noche última
Saldré de la negrura que me ciega
Y que me ahoga
Cuando llegue la última noche
Saldré de tu ausencia
La noche.
ResponderEliminarTriste refugio del dolor y la pena.
También de los silencios y del adiós.
Un dolor férreo el que desprenden los versos, bellos y tristes, no podemos elegir la misma noche, cada uno tiene la suya. Llegará porque siempre llega pero la tenemos que esperar con una actitud mas vital. Un abrazo
ResponderEliminarNo me cansaré de repetirlo: esas noches, por muy aciagas que sean, siempre tiene alboradas.
ResponderEliminarBesos.
Unos interesantes versos aunque un poco tristes, para acompañar a esa bonita imagen.
ResponderEliminarUn abrazo.
Qué duro es, realmente.
ResponderEliminarPero hay que asumirlo.
Y qué manera tan extraordinaria de contarlo.