Los sistemas ópticos tienen por objeto que la luz producida
por una determinada fuente se amplifique para que sea visible desde largas
distancias.
Una óptica es un conjunto de elementos reflectantes y
refringentes (lentes, prisma y anillos) por medio de los cuales los rayos
emitidos por una fuente de luz se desvían en la dirección deseada.
Dentro de las lentes podemos considerar dos tipos: las de
horizonte y las giratorias.
-Las ópticas de
horizonte concentran los rayos procedentes de una fuente luminosa situada
en su foco, de forma que los rayos emergentes forman un haz plano, de mayor
intensidad luminosa en el plano focal.
Están formadas por un anillo central de sección lenticular y
una serie de anillos de sección prismática por encina y por debajo de él. Los ejes de revolución del anillo central y
de todos los demás coinciden en la misma vertical.
Las ópticas de horizonte se utilizan para conseguir
apariencias de luz fija o de ocultaciones, o bien, para cualquier otra
apariencia que se quiera conseguir con el encendido y apagado de la fuente de
luz.
Lente de horizonte en el Faro de Camarinal.
-Las ópticas
giratorias están formadas por varios paneles ópticos convenientemente
agrupados, de forma que sus focos coincidan en un punto que es el foco de la
óptica, y que sus ejes ópticos se encuentren en el plano horizontal que pasa
por el foco o plano focal.
Las ópticas giratorias concentran los rayos de la fuente de
luz colocada en el plano focal, dando lugar a una serie de haces direccionales,
uno por cada panel óptico, siendo la intensidad en el eje de cada haz mayor que
la que se consigue en el plano focal de una óptica de horizonte de análogas
dimensiones.
Dentro de las ópticas giratorias se incluyen las formadas
por paneles compuestos por una o varias lámparas de haz sellado, o por uno o
varios reflectores parabólicos, con su
correspondiente lámpara. Cada lámpara o
cada reflector forma su propio haz direccional pero, a cierta distancia del
panel, todos los haces producidos por
las lámparas que lo integran se mezclan formando uno solo cuya intensidad
luminosa en el eje es la suma de las parciales de cada elemento, es decir de
cada reflector integrante del panel.
Se emplean cuando se quieren conseguir apariencias de
destellos con una fuente de luz que no
permite intermitencias de encendido y
apagado (petróleo, lámparas de halógenos), o bien para cualquier fuente de luz
cuando se necesitan intensidades luminosas muy elevadas que no se pueden conseguir
con ópticas de horizonte.
Lente giratoria en el Faro de Tarifa.
Las lentes
En 1820, Fresnel diseñó la primera “lente Fresnel” que aún se utiliza en la actualidad. Una lente dirige luz hacia el horizonte y
está rodeada de anillos de prisma que atrapan la luz difusa.
Augustin Fresnel ( 1788- 1827)
Para ampliar aún más la luz de las lámparas giratorias,
resultó evidente, a principios del siglo XIX, que necesitarían unas lentes muy
grandes. El naturalista Buffon y el matemático
Antoine de Condorcet habían propuesto que se construyera una gran
lente usando varios anillos de vidrio concéntricos con secciones transversales
prismáticas alrededor de una pequeña lente central. Esta división de la superficie de una lente en
anillos fue el principal ingrediente de los diseños posteriores de
Fresnel. Reducía la cantidad de vidrio,
y por tanto el peso de la lente, a una
fracción de lo que hubiesen requerido unas lentes macizas del mismo tamaño y de
la misma eficacia. Además, amplificaba la luz unas cuatro veces, comparada con un reflector corriente, ya que el aparato óptico solo absorbía una
décima parte de la luz que lo atravesaba.
El siguiente paso de Fresnel fue unir reflectores
(catoptrios) con lentes y prismas (dioptrios), formando un sistema catadióptrico
combinado.
Fue inventada en 1822 y probada por primera vez al año siguiente en el faro de Cordouan.
Faro de Cordouan, Burdeos.
Corte transversal de dos lentes de potencia equivalente: 1. de Fresnel, 2. plano-convexa tradicional.
Lentes de Fresnel en exhibición en el Museo Nacional de la Marina de París, Francia.
La clasificación actual de los faros se basa en tres tipos: faros,
balizas y luces de puerto.
Sin embargo, se suele dar todavía la clasificación
en función del orden. Según ésta, las lentes son clasificadas en seis órdenes
en función de la distancia que exista entre la llama o el foco de luz y las
lentes.
Primer orden
Segundo orden
Tercer orden
Cuarto orden
Quinto orden
Sexto orden
La identificación
Los primeros intentos de identificación datan del siglo XVI,
cuando se situaban dos o más luces juntas, ya fuera en diferentes torres, o en
una misma torre a diferentes alturas. Era un sistema caro y poco práctico.
En el siglo XVIII se desarrollaron métodos de oscilación
horizontal de las luces y pantallas giratorias para producir ocultaciones.
El invento de Fresnel daba una apariencia de luz fija
variada por destellos. Posteriormente
añadió los colores, utilizando
exclusivamente rojo y verde.
Estas apariencias presentaban grandes problemas, pues
necesitaban de bastante tiempo para ser reconocidas, dado el largo intervalo entre destello y
destello (1 a 4 minutos). Además, al tener distinto alcance los destellos y la
luz fija, variaba la percepción de la característica con la distancia del
observador al faro.
La invención del sistema de suspensión de los aparatos ópticos
sobre flotador de mercurio permitió aumentar la velocidad de rotación, pudiendo
dar una vuelta completa de la óptica en 5 segundos. Con esta velocidad, se pudo
llegar a adoptar una sola lente de 180º, apoyada con un reflector del mismo
ángulo, que originaba un único y potente haz de luz.
Se dispuso que la duración mínima del destello fuera de 1/3
de segundo, y que las apariencias se basaran en la agrupación de destellos y el
intervalo de apariciones. Contando el número de destellos, y su agrupación, podía identificarse el faro.
Siempre interesante leer y aprender de tus conocimientos sobre los faros. Un abrazo
ResponderEliminarUna lección interesantisima, alrededor del tema de los faros, que la autora domina como nadie, empleando un lenguaje cercano y que se sigue con facilidad. Las fotografías, preciosas. Como en ella es habitual. Una maravilla.
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