Palabra propuesta por nuestra anfitriona Karina, BARCO
Mareada voy en el barco de la vida
olas de palabras lo mecen
espumas salpicadas de amor
besos llovidos de las nubes
deseos inconfesables que se pierden en el horizonte
no hay puertos cercanos donde recalar
seguiré esta singladura imaginaria
navegaré a la deriva
soportaré tormentosas noches
me adormeceré en los días calmosos
y un día aparecerá a lo lejos
la blanca vela de tu velero
vendrás a rescatarme de este terrenal infierno
abordarás mi barco
y me llevarás al cielo.
Una real parábola de la vida.
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ResponderEliminarMuy bonito.
ResponderEliminarUna historia de vida a bordo de un barco que aguarda el rescate de un destino nuevo.
ResponderEliminarMe encantó Leonor!
Un beso enorme.
Impresionante, una historia que incita a buscar nuevos horizontes. Muy lindo!
ResponderEliminarSaludos
Preciosa esta metáfora de amor. El velero al rescate de la vida que nos ha tocado vivir.
ResponderEliminarUn abrazo
Quién pudiera contar con un velero tan singular, para llevarnos hacia la felicidad. bonita entrada Leonor.
ResponderEliminarAsi es querida navegamos a la deriva muchas veces a la espera de encontrar un experto marinero que sepa conducir la nave hacia esa puerto de la estabilidad.
ResponderEliminarBesos.
Una poética manera de contarnos, el viaje vital.
ResponderEliminarTodo transcurre con naturalidad y asi debe ser.
besos
Navegando juntos desde nuestros barcos hasta los sueños de nuestros vuelos.
ResponderEliminarUn beso.
Siempre se ha esperado la llegada del príncipe azul, en este caso, el príncipe azul ha sido sustituido por un apuesto capitán de navío que sepa llevar con soltura la nave de un destino común.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.