Dolorosas garras clavadas en las entrañas
Urdiendo un entresijo de pensamientos emborronados
Diabólicos mensajes susurrados al oído
Alimentando el recelo de lo sospechado
Palabras de Sindel otros amigos que hablan de la duda.
Perfecta composición de esa duda a través de un acróstico.
ResponderEliminarUn abrazo
Genial y "dudoso" acróstico.
ResponderEliminarMuchos besos!
Aplausos!!! Qué acróstico perfecto te salió Leonor, no queda mucho por decir porque creo que en él lo has dicho todo. Un beso enorme.
ResponderEliminarUn acróstico cortito pero perfecto, en el que lo dices todo. Un abrazo
ResponderEliminarTenebroso el espacio que se crea cuando existe la duda, es agobiante.
ResponderEliminarFantástico acróstico, Leonor. Mi enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo
Disculpa, te llamé Leonor, porque acabo de leer su post.
ResponderEliminarTampoco hay que olvidar que en muchas ocasiones la duda es necesaria.
ResponderEliminarUn abrazo.
La duda que aguijona, que duele, que muhcas veces obsesiona por la incertidumbre que provoca.
ResponderEliminarCierto es que no es el único tipo de duda que nos puede tocar vivir, pero has hecho con ella un gran acróstico, en la que puede sentirse punzante y enérgica.
Besos!
Gaby*
Las dudas nos duelen cuando no somos capaces de ver tras ellas la realidad que nos envuelve.
ResponderEliminarBesos
No todas las dudas nos provocan la misma desazón, el mismo dolor, pero es cierto que aquellas dudas que se clavan en el alma duelen y duelen mucho.
ResponderEliminarMagnífico acróstico sobre la duda.
Un abrazo.