Basta un segundo para una mirada,
basta un segundo para adivinarla.
Un segundo de desgarrador silencio,
de inquietante duda,
de amargo arrepentimiento,
de inevitable y profunda angustia.
Atrás, los caminos recorridos,
los convergentes anhelos desvanecidos.
En un segundo la esperanza diluida,
disipados los proyectos.
Basta un segundo para el adiós.
Basta un eterno segundo final.
basta un segundo para adivinarla.
Un segundo de desgarrador silencio,
de inquietante duda,
de amargo arrepentimiento,
de inevitable y profunda angustia.
Atrás, los caminos recorridos,
los convergentes anhelos desvanecidos.
En un segundo la esperanza diluida,
disipados los proyectos.
Basta un segundo para el adiós.
Basta un eterno segundo final.
Más segundos interminables en Casa de Cecy.
Quizás baste también un segundo para ser engendrad@. Bss.
ResponderEliminarCierto amiga, esta la otra cara de segundos que se hacen eternamente dolorosos.
ResponderEliminarLe has dado otro buen aporte a este jueves.
Gracias por acompañarme Leonor, en estos segundos que quedaran en mi corazón.
Abrazos y besos.
Ese leve segundo final del adiós, es terrible, aunque no sea para siempre.
ResponderEliminarTantos segundos resumidos en uno. Un beso.(De varios segundos).
ResponderEliminarSegundos de finales, de adioses, de dolor..
ResponderEliminarPrecioso poema Leo!
Muchos besos!!
Un segundo puede ser importante. Esos segundos como los que hablas, que marcan sentimientos. Coincidimos bastante esta semana.
ResponderEliminarBesos, amiga.
Desde luego en un segundo podemos conseguir muchas cosas e imaginarnos otras.
ResponderEliminarUn abrazo
Desde luego en un segundo podemos conseguir muchas cosas e imaginarnos otras.
ResponderEliminarUn abrazo
Tanta cosas Leonor en solo un segundo. La vida y la muerte. Me gustó este poema, estos segundos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Con un segundo es suficiente para comenzar o apagarse, para disfrutar o para decepcionarse, para percibir o excluir aquello que necesitamos.
ResponderEliminarBonitos versos.
Un saludo
Basta solo un segundo eterno para decir adiós, basta solo un segundo eterno para enamorarse del amor, basta solo un segundo eterno para el dolor...
ResponderEliminarHay manipulación en este texto, lo cual es bueno para escribir. Hiciste que doliera.
ResponderEliminarBellas palabras las tuyas. Cierto que basta un segundo para llevarnos al cielo o al mismisimo infierno.
ResponderEliminarBss-
pero también basta un segundo para eternizar un beso o para acariciar hasta el infinito una mirada atrapada al viento o para la caricia más cortamente eterna o para una sonrisa que se congele en el tiempo...un segundo de eternidad está destinado al adiós, sí,pero también al hola.
ResponderEliminarmedio beso, leonor.
Un segundo puede cambiar cualquier situación de las que nos presentas con tus sentidas palabras...A cambio la eternidad abraza tu poema al escribirlo.
ResponderEliminarBesos amiga.
Muy bueno !!
ResponderEliminarSolo basta un segundo para cambiar las cosas, a veces se da lo que queremos y otras pues ...
Besos
Has sabido transmitir, la vastedad de un segundo. Una vida toda, puede caber en él. Vaya fuerza y poderío en algo tan breve!
ResponderEliminarMe ha encantado Leonor!
Besos al vuelo!
Gaby*
Al final un segundo va a ser una medida de consecuencias mas que una medida de tiempo.
ResponderEliminarDesgarradoras letras, Leonor. Así es la vida, tejida de esos segundos y de otros un poco mejores.
ResponderEliminarTe dejo un fuerte abrazo.
Lupe
Hola Leonor,
ResponderEliminar¡Emotivo poema! Efectivo al máximo en la expresión de sentimientos en versos concisos y precisos.
Puedes estar satisfecha. Un buen trabajo.
Un muac
basta un segundo para todo y su poesía es sublime. La sentí, no la intenté descifrar.
ResponderEliminarEn mi casa naranja estoy hablando de adioses. La espero.
Todo un tiempo resumido en un segundo, porque todo tiene un comienzo y un fin... y todo queda grabado dentro.
ResponderEliminarBesos
Atrás todo aquello que fué y ya no es, basta un segundo para hacerlo patente, para el definitivo adios. Ya no existen proyectos de futuro, ni siquiera hay un presente común. Basta entonces, un segundo para la despedida final.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es el segundo más triste, ese que creemos que dolerá para siempre, pero por suerte ese segundo que se siente eterno, luego no lo es.
ResponderEliminarTriste pero hermoso poema.
Un besote.
Que bonito escribes un segundo aunque sea de un adiós, un segundo de espera o que desespera, basta un segundo para tantas cosas, buenas y malas pero que en tu poema se hacen bellas. Un beso
ResponderEliminarah, el adiòs!esa suma de instantes!
ResponderEliminarbello poema, Leonor. y asì, como es el adios.
abrazo
Bello poema de contrapuestos nos has traído. Un beso.
ResponderEliminarA veces queremos olvidar que en un segundo la vida puede cambiar...
ResponderEliminarLa nostalgia de tus versos me conmueve.
Un fuerte abrazo, y brindo por segundos que vengan con viento a favor.